
Las previsiones de beneficio ya llevan tiempo sufriendo un importante declive y el descuento que ofrecen los índices todavía no es importante. Con una rebaja sobre las ganancias del 20%, el Ibex se iría a los 6.650 puntos, el EuroStoxx 50 a los 2.550 y el S&P 500 a los 1.550
Tras las importantes caídas sufridas en las últimas semanas, son muchos los que creen que ha llegado el momento de comenzar a hacer cartera. Sin embargo, si las cosas se siguen complicando, el escenario podría ser mucho más crudo en los parqués y las caídas podrían ampliarse. Actualmente, los principales selectivos cotizan en línea, en el mejor de los casos, con un ligero descuento respecto a su media histórica y en aquellos procesos en los que ha habido una recesión a nivel mundial las bolsas han sufrido desplomes muy superiores y las previsiones de beneficio se han despeñado, sirva como ejemplo la última gran crisis vivida a nivel mundial. No obstante, Rafael Hurtado, profesor de EAE, señala que el PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) "no es independiente de los tipos de interés" y que "con los tipos actuales, la bolsa está muy barata" y advierte que "ya está descontando una desaceleración clara".
"Si bien es verdad que las acciones no están tan caras como antes del comienzo de un mercado bajista, no son suficientemente baratas para capear una recesión", apuntan desde Barclays. Aurelio García del Barrio, profesor del IEB, explica que "las bolsas están descontando que ha ocurrido con el precio del petróleo, la situación de China... pero si han adelantado hasta el peor escenario es difícil de decir, probablemente no. La economía mundial está en una situación de crisis que no sabemos dónde está el fondo de la misma". ¿Hasta dónde podría llegar el zarpazo de los osos en un escenario de recesión?
El Ibex 35
Si se tiene en cuenta la caída experimentada desde los máximos del año pasado, el índice español de referencia ha sido el más castigado del Viejo Continente, si bien es difícil saber qué parte de la caída corresponde a la incertidumbre política sembrada y cuál a la alta exposición a Latinoamérica -supone aproximadamente el 40 por ciento de las ganancias-, pero todavía cotiza con una ligera prima frente a su PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) histórico de 13 veces. A finales de 2008, el Ibex cotizaba con un descuento del 50 por ciento con respecto a la que era su media histórica por aquel momento, pero ¡era una reacción exagerada!. Y es que la diferencia entre los beneficios esperados justo en el momento de mayor descuento frente al PER hasta los finalmente presentados fue del 28 por ciento. Desde la crisis china de agosto las perspectivas de ganancias del Ibex 35 para 2016 se han visto mermadas ya en un 14 por ciento. Si el mercado comenzase a cotizar con un descuento del 20 por ciento con respecto al multiplicador de beneficios, el Ibex podría irse hasta los 6.650 puntos.
Europa
El escenario que está viviendo la región tampoco es bueno, el retroceso en lo que va de año ya supera el 10 por ciento y el principal índice de referencia cotiza con un descuento del 8,5 por ciento con respecto a su media histórica, pero ¿está anticipando lo peor?
En la última crisis llegó a cotizar con una rebaja respecto al PER de más del 50 por ciento. Y sus beneficios decepcionaron en casi un 34 por ciento en 2008. Desde Barclays recuerdan que las previsiones de ganancias por acción entre enero de 2008 y diciembre de 2009 retrocedieron para el conjunto de compañías europeas en un 48,5 por ciento. Desde agosto, el beneficio previsto para este año del Stoxx 600 ha sufrido un descenso importante, del 13,5 por ciento.
En UBS consideran que el peor escenario que puede vivir la bolsa europea podría venir de la situación política, con la incertidumbre que se vive en España, las crecientes posibilidades de un Brexit, más elecciones el año que viene y la crisis migratoria actual. Una muestra del pánico que está viviendo el mercado es que el peso de las compañías defensivas en las carteras de renta variable europea ha ascendido hasta alcanzar su nivel más alto desde 1980, de acuerdo con los datos recopilados por Barclays. "El tono es de nerviosismo y incertidumbre", declaró Nick Matthews, analista de Nomura, a Bloomberg. "No es un tema sobre Europa, se está cuestionando en general la fortaleza de la economía global", completa. Si el EuroStoxx cotizase con un descuento del 20 por ciento con respecto a su media histórica se iría al entorno de los 2.550 puntos.
Estados Unidos
Estados Unidos ha sido el principal foco de preocupación para los mercados. Los datos macro más débiles de las últimas semanas han hecho sonar todas las alarmas sobre si el timing de Janet Yellen, presidenta de la Fed, a la hora de subir el precio del dinero es el correcto y sobre si la economía está abocada a una recesión. En este contexto, el pesimismo también ha llegado a los analistas: los diez últimos expertos que han actualizado sus previsiones de crecimiento para el país lo han hecho por debajo de la media del consenso. Este es el caso de UBS, donde han pasado de una perspectiva de aumento del PIB del 2,8 por ciento al 1,5. "Creemos que los vientos en contra de un dólar fuerte, los elevados inventarios, la caída del precio del petróleo y de algún modo unas condiciones de crédito más apretadas continuarán a comienzos de año", explican. Con un descuento sobre el multiplicador de beneficios de 20 por ciento el S&P se iría a los 1.550 puntos.