
Después de que Repsol anunciase el miércoles que provisionará 2.900 millones y que cerrará este año con pérdidas de 1.200 millones de euros, las primeras reacciones de los analistas no se han hecho esperar. En general, los resultados previstos para el cuarto trimestre han sido superiores a lo esperado por el consenso, una situación que se explica "principalmente gracias a las ganancias por el tipo de cambio", señalan desde Société Générale.
Aún así, los analistas no creen que las turbulencias hayan acabado para la petrolera española: el consenso espera que en 2016 gane algo menos de 900 millones de euros, pero los más pesimistas creen que el resultado podría ser mucho peor. De este modo, entre las casas de análisis que han actualizado sus perspectivas desde la noticia, los que ven el futuro de la compañía más negro son Société Générale y Jefferies.
En concreto, la entidad francesa cree que las ganancias de Repsol este año se quedarán en los 400 millones, si bien consideran que en 2017 ya se quedaría cerca de recuperar el beneficio de 2014, con 1.444 millones. Mientras, desde Jefferies estiman que este año sus ganancias se queden en torno a los 450 millones de euros.
Además, desde la casa de análisis creen que el negocio 'upstream' de Talisman no dará réditos a la española hasta 2017, en el que esperan que aporte unas ganancias de 58 millones. "Aunque no haya sido un completo 'shock', estamos un poco sorprendidos de que las provisiones ya incluyan a Talisman", explican desde la firma, si bien advierten de que "los méritos de la adquisición de la canadiense van más allá del espacio temporal de la mayoría de inversores". En cualquier caso, sus títulos se han revalorizado un 7% desde que se conoció la noticia.
Salvar el 'rating'
Uno de los pilares del plan estratégico de Repsol es lograr salvar su grado de inversión, pero algunos analistas no tienen claro si la compañía tendrá que llevar a cabo más medidas para conservarlo. "No está claro si las medidas sean suficientes para salvar el rating y quizás las noticias más sorprendentes del anuncio es lo que no estaba incluido -un recorte del dividendo-, lo que podría ser una fuente más fácil para ahorrar dinero que algunas de las medidas implementadas". Si bien Repsol paga en 'scrip' lo que supone un importante ahorro.
No obstante, desde Société Générale no creen que un recorte del dividendo fuese la mejor solución. De este modo, explican que teniendo en cuenta una aceptación del scrip del 65%, el coste de los pagos es de 500 millones de euros, pero al recibir cerca de 300 millones con la retribución de Gas Natural el gasto se queda en solo 200 millones, "un ahorro que no haría una mella sensible en la deuda".