
El volumen de activos en fondos de inversión en España ha bajado en enero un 2,6%, según los datos adelantados de Imantia Capital, lo que se traduce en una bajada de 5.770 millones de euros, hasta los 216.000 millones. Supone la mayor pérdida de dinero en estos productos desde octubre de 2008, precisamente un mes después de la crisis de Lehman Brothers.
China convierte, así, al mes de enero en el peor en crecimiento patrimonial en casi ocho años. En esta ocasión, sin embargo, el punto de partida es diferente. La caída debe comprenderse desde una perspectiva de mix de producto, en la medida que ha ido incorporando riesgo a sus activos bajo gestión. Si a cierre de 2014 el 36,6% del patrimonio se incluía en las categorías de mixtos y renta variable, a cierre de 2015 este porcentaje había ascendido hasta el 53%.
El miedo a que la ralentización del gigante asiático provoque una recesión a nivel mundial se ha visto reflejado en el mercado. Tras el fatídico arranque de la renta variable, los fondos que invierten en este activo han perdido un 10% de sus activos bajo gestión, según estos datos, siendo la categoría que más ha sufrido. Por el contrario, los productos de renta fija a corto plazo han incrementado su patrimonio un 3,4%.
En esta línea, los inversores se han refugiado en el mercado de deuda. Los bonos gubernamentales en euros han provocado ganancias de más de un 1% en lo que va de año a los inversores y, de hecho, las categorías más conservadoras son las únicas que han captado dinero en enero: los de renta fija a corto plazo han captado 1.100 millones de euros; los monetarios, 140 millones; los garantizados; 80 millones; y los de renta fija duración; 60 millones.
En el lado opuesto, los fondos mixtos, el que fue el producto estrella del año pasado (aunque no por ello el más rentable) han sufrido reembolsos por valor de 650 millones en el caso de los de renta fija y de 380 millones en los de renta variable.