
El Gobierno italiano ha llegado a un acuerdo con la Comisión Europea para crear un banco malo a través del cual las entidades financieras podrán poner a la venta sus más de 200.000 millones de créditos morosos (casi el 17% de los créditos totales concedidos), lo que supone poner fin a casi un año de tensas negociaciones entre ambas partes.
No es de extrañar que el acuerdo haya pasado totalmente desapercibido en bolsa y la clave reside en la falta de detalles, por lo que la prima especulativa sigue siendo muy alta. Las mayores caídas fueron para Banco Popolare (7,8%), Banca Popolare Emila Romagna (4,07%), Ubi (3,23%) y Unicredit(3,04%). Mejor suerte corrieron los títulos de Banca Monte dei Paschi di Siena al subir un 1,14%.
"Todavía no sabemos la cantidad de muertos que hay en el armario, ni qué estructura ni cómo se negociará el banco malo", explica Óscar Anaya, de Carax Alpha Value. "Ahora hay que bajar dicho pacto a la tierra. Todavía falta por conocer la hoja de ruta y los detalles de este acuerdo", concluye el experto, quien además espera que esto pueda desatascar el proceso de concentración del sector que falta en el país.
"Serán interesantes los movimientos corporativos. La Banca Monte Dei Paschi, el banco más antiguo del país, se ha ofrecido a ser comprada puerta por puerta y de momento no encuentra comprador", añade Anaya.
El Banco Santander ha sonado con fuerza en los últimos meses para hacerse con la entidad transalpina. Algo que sin embargo descartan desde Carax AlphaValue, a pesar del carácter depredador de la entidad "en estos momentos Latinoamérica lo empaña todo", aseguran. En la lista de firmas susceptibles de ser compradas figuran también UBI y Banca Popolare Emilia Romagna. Otra de las grandes novedades de este pacto es que no será un rescate a la española, y es que a diferencia de los bancos malos creados en España e Irlanda, el esquema a la italiana no supone una ayuda pública, aunque sí tendrán garantías públicas, por lo que no se aplicarán quitas a los accionistas y acreedores de los bancos tras la entrada en vigor de la nueva normativa de la Unión Europea. Los expertos consultados por este periódico señalan que Italia ya no puede seguir jugando al despiste. La falta de claridad le ha costado al sector caídas del 23 por ciento desde que arrancó el ejercicio y su capitalización se ha reducido una media del 20 por ciento. En algunos casos, como en del Monte dei Paschi, la cifra alcanza el 40 por ciento. "Junto a los créditos tóxicos, la debilidad económica, la elevada morosidad y el deterioro de las perspectivas de negocio están lastrando al sector", señala Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB.
Los expertos señalan que la crisis financiera que atraviesa la tercera economía de Europa no supone un riesgo sistémico para el resto de entidades europeas, sin embargo matizan que la espiral de desconfianza podría seguir afectando a los países más débiles de la zona euro. "El 80% de los ingresos de Intesa San Paolo, la segunda entidad del país, se generarán exclusivamente dentro de Italia, al contrario de lo que sucede en España", explica Anaya. Otra de las alarmas que se ha encendido son los seguros de impago (CDS, por sus siglas en ingles) que se han disparado desde el pasado mes de diciembre. Para asegurar un millón de dólares de deuda de Banca de Monte dei Paschi es necesario pagar 52.300 dólares frente a los 28.800 de principios de diciembre.
La deuda tampoco lo celebra
Tampoco el mercado de deuda soberana aplaudió el acuerdo. El interés exigido al bono a diez años transalpino se relajó del 1,50% hasta el 1,48%, a pesar de que el riesgo país ha estado presionando la deuda italiana durante el año de tira y aflojas de negociaciones. Por su parte, la prima de riesgo cerró ayer en los 106 puntos, desde los 105 puntos anteriores.
