El pasado jueves en medio de una jornada de caídas sensibles generalizadas, en Francia saltaron todas las alarmas por una investigación del Gobierno galo sobre las emisiones de los motores Renault. Ante esta información, la cotización de la automovilística se llegó a desplomar más de un 20%, si bien al final del día redujo el descenso hasta el 10%. Mientras, el sector se dejó un 3,4% en la sesión. El viernes las caídas se moderaron y Renault cerró con una caída acumulada del 13% en dos días.
En este contexto, los analistas creen que el mercado ha sobrerreaccionado y que Renault podría salir airosa de la polémica. De hecho, tanto las declaraciones del Gobierno como de la compañía van encaminadas en esa dirección. Así, la recomendación de la firma no ha sufrido en los dos primeros días ninguna variación y tampoco ha caído el precio objetivo, según los datos recopilados por FactSet. Así, conserva la segunda mejor recomendación del sector en el Viejo Continente, solo por detrás de Daimler. Desde UBS recuerdan que "no hay ningún signo de que haya habido infracciones" por parte de la multinacional.
Además, apuntan que la pérdida de valor en bolsa -de 3.400 millones de euros- "implicaría que todos los diésel vendidos por Renault en Europa en los últimos tres años habrían estado equipados con un software ilegal, lo que parece un desenlace demasiado negativo".
En esta misma línea, desde Barclays apuntan que "a pesar de entender el nerviosismo de los inversores sobre las emisiones después de la crisis de Volkswagen, creemos que el mercado ha sobrereaccionado". "No nos sorprendería que la investigación concluya que las emisiones reales están, para algunos vehículos, demasiado alejadas de los resultados de laboratorios usados para las certificaciones y que recomienden a la compañía centrarse más en las emisiones de la vida real", concluyen desde la entidad británica. Cabe recordar que la firma francesa ya anuncio a finales del pasado año que había decidido invertir 50 millones de euros para poner un mayor énfasis en este tema.
Otro de los puntos clave del asunto para los analistas es la nula exposición de la francesa a Estados Unidos, país en el que Volkswagen afronta más dificultades y que supuso en 2014 el 13,6 por ciento de la facturación de la automovilística germana.
¿Cómo evolucionan sus beneficios?
Uno de los puntos más atractivos que presenta la firma francesa para los analistas es su capacidad de crecimiento. La compañía cerró 2014 con unos beneficios de menos de 1.900 millones de euros y los analistas esperan que el año que viene logre doblar ese resultado y se anote 3.775 millones de euros.
De este modo, sus ganancias se elevarán entre 2014 y 2017 a una media anual del 26%, lo que supone batir ampliamente la capacidad de crecimiento media del sector, que los analistas sitúan en el 9% en ese mismo periodo. "Nos sigue gustando Renault debido a la combinación de crecimiento orgánico y la expansión de sus márgenes y las opciones de expansión que tiene en mercados emergentes", explican desde UBS. Y es que los expertos esperan que la firma pase de su margen neto del 4,6% en 2014 a convertir en ganancias 7,4 euros de cada 100 que ingrese en 2017.
¿Cómo cotizan sus beneficios?
Con las tasas de crecimiento que presenta la compañía, sus títulos cotizan con un sensible descuento con respecto a su principal competidor en el país: Peugeot. De este modo, su PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) con las ganancias de 2016 se queda en las 6 veces, lo que supone un descuento de casi un 20% con respecto a su rival. Una rebaja que se mantiene teniendo en cuenta las ganancias de los dos próximos ejercicios.
Así, desde Barclays reconocen que a pesar de que las sospechas "pueden pesar en el precio de la acción en el corto plazo, no deberían ensombrecer los sólidos números que Renault tendría que presentar a mediados de febrero".
¿Cómo evolucionará su dividendo?
Con los precios actuales, los pagos que abonará con cargo a los resultados de 2016 ofrecen una rentabilidad del 3,6%, la tercera más atractiva, solo superada por Daimler y BMW. Sin embargo, los expertos esperan que lo incremente durante los próximos dos años y que su dividendo de 2018 ofrezca una rentabilidad del 5%, la segunda mejor del sector, solo por detrás de Daimler.
¿Cómo se ha movido en el parqué?
En lo que va de 2016 la firma ha retrocedido un 19%, después de haberse revalorizado un 53% en 2015. Por fundamental, la firma cuenta con un potencial del 32%.