
Para escapar de la espiral bajista que azota los mercados, ante la incertidumbre que ha provocado la desaceleración de la economía china durante la última semana, los fondos 'total return' son una categoría que puede cobrar sentido. Son productos cuya estrategia está poco correlacionada con el mercado, con el objetivo de preservar el capital y minimizar los riesgos ante un entorno incierto
Si alguien tuviera que definir la situación actual del mercado, quizá podría valerse de la siguiente palabra: volatilidad. En la última semana, el miedo del mercado a que la desaceleración de China provoque una posible recesión mundial ha tenido como resultado que no se salve de las pérdidas prácticamente ningún producto del Ecofondo, la cartera de elEconomista con los 45 mejores fondos de inversión de distintas categorías. Tan solo algunos que invierten en renta fija, mixtos y 'total return' han conseguido escapar de las pérdidas en la primera semana de 2016. Sin perder de vista la volatilidad como telón de fondo, al menos, a corto plazo, estas últimas estrategias se presentan como una buena alternativa.
Los 'total return' son productos cuya estrategia está poco correlacionada con el mercado, con el objetivo de preservar el capital y minimizar los riesgos. En este sentido, estos fondos toman posiciones tanto al alza como a la baja para adaptarse a cualquier entorno. A ello se une, además, la proeza del equipo gestor a la hora de identificar las oportunidades.
En la cartera dispone de tres alternativas diferentes de fondos long/short, que es también como se llaman. En función de cada bolsillo puede decantarse por el Absolute Insight Emerg Mkt Debt, el BSF European Absolute Return o el Man GLG European Alpha Alt. El de la gestora BlackRock consigue repuntar un 0,29% en 2016, no obstante, es el que mejor comportamiento tiene de la cartera a un año vista: sube un 8%, un buen hacer que se extiende, también, al medio plazo, ya que ha ofrecido un 5% anual al inversor durante los últimos cinco años.
Está gestionado por Vincent Devlin desde el año 2009, acompañado de Stefan Gries desde 2013, un equipo que desde Morningstar valoran positivamente. Así, le otorgan una calificación de bronce, la tercera mejor. Sin embargo, los fondos de gestión alternativa no tienen un rating de estrellas.
La máxima de este producto es "lograr una rentabilidad absoluta positiva para los inversores, independientemente de los movimientos del mercado". El fondo tratará de alcanzar este objetivo de inversión a través de una inversión de al menos el 70% del patrimonio total de sus activos en acciones.
A pesar de que el fondo de BNY Mellon se defiende mejor en la última semana, en la que avanza un 0,43%, durante el último año natural ha perdido algo más del 1,4%, según los datos de Morningstar. Y el de la gestora Man, sin embargo, acumula un retroceso del 0,72% en 2016 y un 1,5% a un año vista.