La mayoría estima que los movimientos de la Reserva Federal serán lentos el año que vieneLa intensidad de las subidas estará condicionada por la evolución del mercado laboral
El indicador FedWatch que elabora la Chicago Mercantile Exchange (CME) y que sigue las expectativas futuras sobre los cambios de la política monetaria estadounidense confirma que, a pie de parqué, se considera que el vuelo de los tipos será a ras de suelo.
Los operadores coinciden con Yellen al estimar que éste constará de subidas muy lentas el año que viene. De hecho, más de un 78,3 por ciento de los operadores consideran que no habrá subida en la reunión del 26 y 27 de enero y sólo el 42 por ciento espera un incremento de 25 puntos básicos en la reunión de marzo. A día de hoy, a justo 48 horas del veredicto del FOMC, el mercado espera que Estados Unidos finalizará 2016 con los tipos entre el 1 por ciento (según el 30,7 por ciento de los operadores) y el 1,25 por ciento (según el apoyo del 16,9 por ciento del mercado).
Recordemos que desde diciembre de 2008, la Fed implantó una política monetaria ultra-acomodaticia que ha mantenido el precio del dinero entre el 0 y el 0,25 por ciento desde entonces. A ello, habría que sumar las tres rondas de flexibilización cuantitativa, es decir, compra de bonos y activos, una operación conocida como Quantitative Easing (QE), que han llegado a engordar el balance del banco central estadounidense por encima de los 4,5 billones de dólares entre bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas.
Desde Fidelity, Paras Anand, director de renta variable europea comenta, "en muy pocas ocasiones se ha prestado tanta atención como ahora a las acciones de la Fed en relación con los tipos a corto. Eso responde a una vulnerabilidad en las bolsas -que han subido al calor de la expansión de los múltiplos de valoración, en lugar del crecimiento de los beneficios- y a que están más inquietas por el crecimiento económico en China y los mercados emergentes". "En este entorno, una subida de tipos (que se vería como una reducción de la liquidez en los mercados) es una mala noticia para muchos actores del mercado", matiza el experto.
¿Qué descuenta el mercado?
Desde Goldman Sachs, su economista jefe, Jay Hatzius, considera que "la espectacular mejora del mercado laboral en EEUU tendrá implicaciones importantes" en lo que se refiere al número e intensidad de subidas de tipos a implantar por Yellen y sus chicos a lo largo de 2016.
En estos momentos, el país está cerca ya de conseguir el pleno empleo, por lo que la inflación salarial y la inflación subyacente podrían comenzar a coger fuerza antes de lo esperado. De esta forma, Hatzius desarma la posibilidad de un estancamiento secular de la economía estadounidense, ya que el mercado laboral es una forma más segura de medir la evolución cíclica de la actividad que el propio PIB. "Si juntamos las piezas, esperamos que la Fed suba en al menos 100 puntos básicos anuales sus tipos durante los próximos años", indica. Y añade, "si asumimos una subida de 25 puntos básicos el próximo miércoles, a finales de 2016 la tasa de referencia debería situarse, por lo menos, en el 1,5 por ciento".
Por su parte, Stephanie Sutton, directora de inversiones en renta variable estadounidense de Fidelity explica, "la economía estadounidense sigue expandiéndose y el paro se encuentra actualmente próximo a su tasa natural teórica. Ese paso en dirección a la normalización de los tipos de interés comenzaría a ejercer más presión sobre las empresas para que usen su capital con rigor y fomentaría unos planteamientos de inversión cada vez más selectivos".
Sam Stovall, estratega jefe de S&P Capital IQ, coincide con el consenso al estimar que la subida en el año será de poco más de 75 puntos básicos, para cerrar el próximo año en el 1,25 por ciento. "La Fed seguirá endureciendo de forma comedida su política monetaria, con subidas trimestrales de sólo 25 puntos básicos y siempre teniendo en cuenta los datos económicos". Según sus estimaciones, la economía del país crecerá un 2,7 por ciento en 2016 y se mantendrá por debajo del 3 por ciento durante los próximos cuatro años.
Desde Deutsche Bank, Marcos Arana, director de renta fija confía en que la manivela de la Fed "será gradual" a la hora de continuar con el encarecimiento del dinero y, probablemente, "suba más en la primera mitad del año que en la segunda", indica. Según sus estimaciones, la inflación podría debilitarse a mitad del próximo ejercicio mientras que el nuevo ciclo monetario podría endurecer las condiciones financieras, de ahí que los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), decidan tomarse un pequeño respiro en la subida de tipos a partir del verano del año que viene. En Deutsche Bank coinciden con Goldman al estimar que la Fed subirá en alrededor de 100 puntos básicos sus tipos de interés en 2016.