PEKÍN (Reuters) - El regulador chino de calidad dijo el lunes que estaba "muy preocupado" por el mecanismo de los coches diésel de Volkswagen diseñado para engañar en las pruebas de emisiones y que tomaría medidas apropiadas de seguimiento.
El regulador AQSIQ no especificó qué medidas tomaría más alla de pedir que el problema se ataje lo antes posible. En otro comunicado, el Ministerio de Medio Ambiente dijo que iniciaría una investigación sobre los coches de VW, sin dar más detalles.
China es el principal mercado de coches del mundo y, aunque se venden pocos turismos diésel, los analistas dicen que el escándalo podría afectar en las decisiones de compra de los consumidores chinos.
AQSIQ dijo que VOLKSWAGEN (VOW.XE)revisaría 1.950 coches importados en China, predominantemente modelos Tiguan, con el software que daba resultados erróneos en las pruebas de emisiones en laboratorio.
Volkswagen ha provisionado 6.500 millones de euros en el tercer trimestre para cubrir los costes por el escándalo.
Las dos empresas conjuntas de Volkswagen en China que fabrican coches allí dijeron el mes pasado que el software no afecta a sus coches.
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