
Starbucks pasa al radar de elMonitor, la unidad de vigilancia de la herramienta de inversión de elEconomista, con una de las recomendaciones de compra más sólidas entre los gigantes de Estados Unidos y un ritmo de crecimiento de sus beneficios que duplica al del resto de grandes cadenas de restauración gracias al desplome del grano de café.
La compañía norteamericana se consolida como la más atractiva del sector para el consenso de mercado que reúne FactSet y sigue arañándole terreno a McDonald's para liderarlo también por tamaño. En lo que va de año, Starbucks se revaloriza más de un 35%, frente al 4% que lo hace su principal competidora. Actualmente, la multinacional de comida rápida capitaliza 91.800 millones de dólares y ya solo aventaja en 9.000 millones de dólares a Starbucks.
Además, el ritmo de crecimiento de las ganancias de la cadena de cafeterías supera holgadamente al de McDonald's, que sufrirá un recorte del 4% en los dos próximos años, y también al del sector, según las previsiones de las firmas de inversión. De 2014 a 2016, se espera que Starbucks haga crecer sus beneficios un 36%, frente al 15% que se estima que lo haga de media el conjunto de las seis grandes compañías de restauración.
Starbucks presenta, asimismo, una saludable posición financiera. Las estimaciones apuntan a que cerrará 2015 con una deuda neta de 160 millones de dólares y que en 2016 contará ya con una caja de 260 millones de dólares. El sector soporta de media un apalancamiento que supone una deuda que es una vez su beneficio bruto de explotación (ebitda).
La semana pasada, la multinacional presentó los resultados trimestrales correspondientes al tercer período del año. Unas cuentas con las que batió las expectativas del consenso de analistas al publicar un beneficio neto de 641 millones de dólares frente a los 615 millones de dólares que habían previsto los expertos.
Una de las razones que apuntala estas cifras es el desplome del café, uno de los recursos básicos más bajistas en lo que va de ejercicio por la zozobra que están viviendo las economías de Brasil y de otros países emergentes productores de este recurso. El gigante latinoamericano entró en recesión recientemente arrastrando al café a mínimos no vistos desde 2013. En el año, cae más de un 35%.
"Los precios del café están siendo arrastrados por la depreciación del real brasileño, ya que abarata las exportaciones desde el proveedor más importante del mundo", explica Ross Colbert, estratega de Rabobank, quien añade que "la situación de Brasil va a tardar un año o dos en resolverse, por lo que va a seguir presionando sobre los precios del café". Por su parte, Sara H. Senatore, analista de Sanford C. Bernstein & Co., opina que "el grano de café supone el coste más grande de Starbucks, por lo que se establece una correlación inversa entre la acción y el precio de este recurso básico".
Este escenario ha propiciado que las acciones de Starbucks tan solo hayan corregido un 5% desde los máximos históricos que alcanzó a principios de agosto por encima de los 59 dólares. De cara a los próximos meses, el consenso de mercado confía en que vuelva a batir estos altos, ya que sitúa su precio objetivo en los 64 dólares.