Bolsa, mercados y cotizaciones

La deuda catalana pierde hasta un 26% desde marzo

  • Empezó su corrección cuando Mas logró el apoyo para votar la independencia

La mayoría de la deuda emitida por Cataluña, poco negociada, experimenta pérdidas en el mercado secundario desde marzo, el mes en que muchas de estas referencias consiguieron alcanzar su precio más elevado del año y en el que también Artur Mas (el presidente de la Generalitat) logró un pacto para votar la independencia de esta región. Desde entonces su precio no ha hecho más que caer ante las ventas de los inversores y las minusvalías latentes de algunos de estos bonos superan incluso el 26%.

La más afectada es una emisión que la Generalitat emitió en junio de 2010 y que vence en noviembre de 2041, con cupón del 6,35% y que hasta marzo generaba importantes ganancias (ver gráfico). Sin embargo, en el último año su precio ha sufrido una corrección del 10,3%, pero es que desde marzo el recorte se amplía hasta el 26,6%, lo que ha elevado su rentabilidad del 3,4 al 5,5 por ciento durante este periodo.

No se trata de un caso aislado. En otras referencias con vencimientos inferiores, en octubre de 2034 por ejemplo, la fotografía es prácticamente idéntica. Desde que el precio de este bono marcó máximos del año a mediados de marzo, éste vive una caída del 20%, lo que ha incrementado su rendimiento del 3,18 al 4,95%.

Es más, del papel emitido por Cataluña en euros (también ha realizado emisiones en yenes y en francos suizos, según Bloomberg), sólo una colocación escapa de las pérdidas desde marzo, periodo en el que gana un 0,13%. Se trata de unos bonos con vencimiento en 2018 y sobre los que queda un saldo vivo de 200 millones de euros, según Bloomberg.

La incertidumbre pasa factura

A pesar de que las compras regresaron este martes al mercado de deuda -ver apoyo-, los expertos coinciden en que la incertidumbre que suscitan las próximas elecciones en Cataluña está penalizando a los bonos nacionales. "Aparentemente, las últimas encuestas dan la delantera a los partidos independentistas y el Gobierno central de España debe tener los presupuestos regionales bajo control para alcanzar el objetivo presupuestario. Una victoria del movimiento separatista empeoraría las perspectivas presupuestarias, pero nos mantenemos positivos con la deuda periférica porque esperamos más apoyo del BCE y mejoras económicas en la zona euro", apunta Markus Allenspach, responsable de renta fija de Julius Baer.

Su visión coincide con la de Pablo González, consejero delegado de Ábaco Capital, que confía en que, una vez terminada la volatilidad de corto plazo, el escenario de fondo, de crecimiento en Europa, destape oportunidades en la deuda pública española.

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