
Washington, 24 ago (EFE).- La economía de Estados Unidos es "resistente" y "mucho más fuerte" de lo que era en 2008, destacó hoy la Casa Blanca en respuesta al aumento de la volatilidad en los mercados y el desplome de las bolsas asiáticas y europeas.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, comentó en su rueda de prensa diaria que, pese a que la economía mundial está "más interconectada que nunca", es importante fijarse en "la continuada fuerza y resistencia de la economía estadounidense".
Sin embargo, el presidente de EEUU, Barack Obama, "es muy consciente de que sería un momento particularmente malo" para que la economía del país sufriera "una herida autoinflingida" y, por tanto, es hora de que el Congreso apruebe un presupuesto para financiar al Gobierno federal y otras inversiones pendientes, según Earnest.
Las bolsas chinas y de Hong Kong sufrieron hoy un grave desplome, que se suma a las fuertes pérdidas de la semana pasada y que generó un movimiento que arrastró a las plazas asiáticas y europeas.
Casi todas las principales plazas europeas registraron las mayores bajadas en cuatro años, desde cuando en agosto de 2011 el temor a una nueva recesión arrastró a los parqués internacionales.
Mientras, Wall Street frenaba el desplome del inicio de la jornada y hacia la media sesión el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, recuperaba casi 900 puntos tras haber bajado hasta los 15.370,33 en los primeros minutos de contrataciones.
La oleada de ventas vino arrastrada por las dudas sobre la marcha de la economía china, la segunda mayor del mundo, tras unos datos macroeconómicos mediocres en los últimos meses que han instalado el temor en los mercados sobre el crecimiento del gigante asiático.
Earnest recordó hoy que el Gobierno de EEUU vigila de cerca los mercados mundiales desde hace semanas y, en particular, lo que ocurre en China y la reciente devaluación del yuan.
El secretario del Tesoro de EEUU, Jack Lew, ha mantenido en las dos últimas semanas varias conversaciones con altos cargos chinos, centradas en urgir a Pekín a que plantee "reformas financieras para aumentar la flexibilidad del tipo de cambio", reiteró el portavoz.
El presidente chino, Xi Jinping, realizará una visita de Estado a Washington en septiembre y en ella prevé analizar con Obama, entre otros temas, la relación económica bilateral, una "prioridad" para EEUU, en palabras de Earnest.