
Fráncfort (Alemania), 16 jul (EFE).- El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) discute hoy si ampliar los créditos de emergencia a los bancos griegos, a través del Banco de Grecia, ante el peligro de que colapsen.
El director del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, dijo hoy a la televisión alemana que los principales bancos griegos están en peligro si no se apoya al país.
Regling consideró que si los cuatro mayores bancos griegos no funcionan existen graves consecuencias para Grecia y también para el conjunto de la zona del euro.
A su vez el Eurogrupo aborda en una teleconferencia la propuesta de la Comisión Europea (CE) de conceder a Grecia un crédito puente de 7.000 millones de euros y analiza si ese país ha cumplido las condiciones para iniciar las negociaciones de un tercer rescate, tras la aprobación por el Parlamento griego del primer paquete de reformas.
Los bancos griegos se encuentran en un estado de coma inducido desde hace más de dos semanas y no parece que vayan a poder abrir próximamente.
Grecia mantiene los controles de capital y los ciudadanos griegos sólo pueden sacar 60 euros diarios de los cajeros automáticos.
Además Regling prevé que el MEDE aportará 50.000 millones de euros al tercer paquete de rescate a Grecia.
El euro bajaba hoy y perdió los 1,09 dólares, por primera vez desde el 1 de junio.
El BCE mantendrá su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0,05 %, prevén los analistas de UniCredit.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, planteó hoy de nuevo una posible salida temporal de Grecia de la zona del euro y se opuso a una quita de la deuda en unas declaraciones a la emisora de radio Deutschlandfunk.
El Parlamento griego aprobó con 229 votos a favor de un total de 300 votos las medidas exigidas por los acreedores como condición para conceder el nuevo programa de rescate.
Mañana será el Parlamento alemán (Bundestag) el que evaluará el acuerdo entre Atenas y sus socios europeos y si aprobar un nuevo rescate a Grecia
El BCE mantiene desde el 26 de junio el máximo que los bancos griegos pueden pedir prestado al Banco de Grecia en 89.000 millones de euros y aplicó recortes de valor a los activos de garantía que presentan, por lo que les da menos dinero por cada activo.
El BCE no asume la responsabilidad por esta cantidad, sino que lo hace el Banco de Grecia.
Esta provisión de liquidez de emergencia es más cara que la que ofrece el BCE en sus operaciones de refinanciación ordinarias y cuesta 1,55 %, interés que los bancos griegos pagan al Banco de Grecia, en vez del 0,05 % al que presta ahora el BCE.