
El índice general de la Bolsa de Shanghái, el indicador de referencia de los parqués chinos, se hundió hoy un 5,9% (219,94 puntos), hasta los 3.507,19 enteros, a pesar de las nuevas medidas anunciadas hoy desde Pekín para intentar estabilizar los mercados. Las pérdidas han afectado también al resto de plazas asiáticas, contagiadas por un desplome bursátil que ha llevado ya a más de la mitad de las cotizadas chinas a suspender su negociación.
Contagio en Asia
La Bolsa de Hong Kong acompañó en su desplome a los mercados de China continental y su índice de referencia, el Hang Seng, se hundió un 5,84% (1.458,75 puntos) para cerrar en 23.516,56. El principal índice hongkonés llegó incluso a perder más de un 8% durante la tarde, si bien se recuperó ligeramente en la última media hora de operaciones
Japón también se vio muy afectada y el índice Nikkei perdió 638,95 puntos, un 3,14%, y se situó en 19.737,64 unidades, lo que supone su primer descenso bajo la barrera psicológica de las 20.000 unidades desde el pasado 18 de junio. Se trata de la mayor caída de la bolsa nipona en lo que va de año.
"Hay preocupación desde hace tiempo sobre la falta de sintonía entre las cotizaciones de Shanghái y la clara ralentización de la economía china. El pronóstico más doloroso se está haciendo realidad", dijo Tsutomu Yamada, analista de kabu.com Securities. El segundo indicador japonés, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió por su parte 54,75 puntos, un 3,34%, hasta las 1.582,48 unidades. Los 33 sectores de la plaza nipona retrocedieron con el sector financiero al frente.
Por último, Corea del Sur también retrocedió, aunque menos. El Kospi, índice de referencia del país, perdiío un 1,18%, mientras que el tecnológico Kosdaq lo hizo un 0,47%.
El peor mes de la historia en Shanghái
El índice de Shanghái, que ayer cerró con una caída del 1,29%, tras un breve respiro al alza el lunes después de anunciarse una serie de medidas desde organismos oficiales y de una veintena de corredoras, se encamina hacia el peor mes de su historia al acumular unas pérdidas del 29% en las tres semanas anteriores.
En la sesión de hoy, el indicador llegó a perder hasta un 8% poco después de la apertura, y minutos después sólo había tres valores al alza, mientras más de 1.300 de los cerca de 2.800 que hay en las bolsas chinas habían suspendido ya su cotización, al alcanzar las pérdidas máximas diarias permitidas: un 10%.
Poco antes de la pausa de mediodía ya eran 1.429 empresas (el 51% del total entre ambos mercados) las que habían dejado de cotizar, lo que no impidió que el índice general, con los valores restantes, siguiera bajando. El otro mercado de valores del país, Shenzhen, cerró con un descenso del 2,94%, aunque había iniciado la sesión con un desplome del 4,44%.
Más medidas a la desesperada
Esta mañana, poco después de la apertura de los mercados, el banco central chino anunció más medidas adicionales para dotar de mayor liquidez a la Corporación de Financiación del Mercado de Valores de China (CSF, siglas en inglés), una entidad de crédito marginal (para las corredoras), para tratar de aportar estabilidad.
Entretanto, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) reconoció, mediante su portavoz, Deng Ge, que hay "pánico" en el mercado chino y una consiguiente tendencia a las "ventas no razonables" que el regulador está tratando de compensar.
La CRMV anunció que la CSF aumentará también sus compras de acciones de las empresas más pequeñas, que abundan especialmente en Shenzhen, y que han sido las más perjudicadas en los últimos días