Talgo, que debutó en el mercado continuo el pasado 7 de mayo (coincidiendo con el estreno de Cellnex) recibe ya seguimiento de seis casas de análisis, que le colocan, de media, una recomendación de compra. Estas firmas conceden, como promedio, un recorrido del 16% al valor, al situar su precio objetivo en los 9,15 euros.
En concreto, la casa que más potencial estima para el fabricante de trenes es Nomura, que sitúa su valoración en los 10,4 euros (lo que otorga a las acciones de la compañía un recorrido del 32%). JP Morgan también la sobrepondera y sitúa su precio en los 9,75 euros. En el otro lado de la balanza, la más pesimista es Santander, que la valora en 7,70 euros (lo que implicaría una caída del 2,5%) y recomienda mantener sus títulos. Desde su debut bursátil, los títulos de la compañía retroceden más de un 14%.
Las dos últimas entidades en sumarse a las que siguen el valor han sido Kepler Cheuvreux y NMas1. La primera de ellas le colocó este miércoles el cartel de mantener, valorándola en 8,60 euros. La segunda recomendó el martes comprar sus títulos y fijó su precio objetivo en los 9,75 euros.
Talgo se estrenó en el parqué a un precio de 9,25 euros, en la parte baja de la horquilla anunciada, que iba desde los 9 hasta los 11,5 euros. Entre los puntos fuertes del fabricante de ferrocarriles está su cartera de pedidos, que rondó el año pasado los 3.700 millones. El grupo, que capitaliza a día de hoy algo más de 1.000 millones de euros, cotiza con un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) de 13,8 veces (es decir, el inversor paga 13,8 euros por cada euro de beneficio esperado en 2015). La compañía prevé destinar al pago de dividendos entre un 20 y un 30% de sus beneficios en 2016.
