
Portugal anunció hoy una operación de intercambio de deuda con la que propone a los inversores que poseen títulos que vencen en octubre de 2017 y junio de 2018 alargar estos plazos hasta 2024 y 2030, respectivamente.
Según informó el Tesoro luso, la operación se lanzará mañana, jueves, y tiene un importe total de 21.800 millones de euros. Con este aplazamiento, el país conseguiría pagar los intereses acumulados por esta deuda más tarde, lo que reduciría sus necesidades de financiación a medio plazo.
Los inversores que aceptan participar en este tipo de intercambios suelen exigir a cambio una mayor rentabilidad de la que obtendrían en caso de cobrar a un plazo más corto.
De hecho, en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública- las obligaciones que vencen en octubre de 2017 y junio de 2018 se intercambiaban hoy a una tasa del 0,36 y del 0,58%, respectivamente, mientras que las que vencen en 2024 y 2030 lo hacían al 1,8 y 2,5%.
Portugal ya ha recurrido en varias ocasiones a este tipo de instrumentos y pretende aprovecharse del momento de calma que se vive en los mercados.
La rentabilidad de la deuda lusa ha caído hasta niveles negativos y bate mínimos históricos, en contraste con los elevados intereses de 2011, cuando el país se vio abocado a solicitar el rescate financiero.