Los alcistas parecen querer hacerse con el control de las bolsas, tanto en Wall Street como en el Viejo Continente. Las subidas se impusieron ayer a ambos lados del Atlántico y dejan un panorama positivo de cara al cierre semanal.
Las bolsas estadounidenses parecen haber reaccionado bien a las actas de la Reserva Federal. Tras hacerse públicas, las bolsas recibieron un impulso alcista que las hizo cerrar en positivo, un avance que continuó ayer, día en que se dio a conocer el paro semanal, que fue mejor de lo previsto. Así, el Dow Jones cerró con un alza del 0,3%, mientras el S&P 500 avanzó el 0,37% y el Nasdaq Composite, el 0,48%.
En cuanto a las bolsas europeas, los avances fueron mucho más sólidos durante la jornada, con subidas del 1,05% para el EuroStoxx, del 1,08% para el Dax germano y del 0,68% para el Ibex 35. En general, lo más destacable de la sesión fue ver como los índices han conseguido revolverse al alza tras alcanzar ayer la primera zona de soporte clave de corto plazo, de cuyo mantenimiento depende que no hayan signos de agotamiento comprador que inviten a tomar más precauciones.
"Hablamos de soportes que de forma general aparecen en los niveles donde cerraron la semana pasada los índices europeos y desde donde este martes abrieron un hueco alcista. Mientras este gap siga abierto no podemos hablar de agotamiento comprador y seguiremos confiando en un escenario de continuidad alcista", señalan los expertos de Ecotrader. En el caso del Ibex 35 hay que vigilar la zona de los 11.634 puntos y en el Eurostoxx 50, de los 3.715 puntos.
En el terreno de las divisas, el euro fue la moneda más bajista entre las diez más líquidas del mercado, mientras el dólar estadounidense fue una de las que más subió en estos mismos cruces, sólo superada por los avances que experimentó el dólar australiano. Esto llevó al cruce del euro/dólar a caer, una vez más, hasta perforar en esta ocasión los 1,07 dólares y cotizar en los 1,06 dólares.