
Financiarse en euros se ha convertido en un chollo para todos los emisores que puedan permitírselo. México fue este jueves el último en comprobarlo: el país lanzó una subasta de bonos con un vencimiento a 100 años, el mayor que ha habido nunca en la divisa europea, con gran éxito. El país colocó 1.500 millones de euros con una demanda que alcanzó los 6.000 millones, según se filtró a la prensa. Un volumen muy amplio para tratarse de una emisión a un siglo.
El país consiguió levantar esos 1.500 millones a un tipo de interés sorprendente, de solo el 4,2%. Hace poco más de un año, en marzo de 2014, el país colocó 1.000 millones de libras (unos 1.380 millones de euros) con un tipo de interés del 5,75%. En la emisión de del jueves bajó este nivel en 155 puntos básicos, esto es un descenso del 27%. La emisión salió con un rating de A3 de Moody's y BB+ de S&P y Fitch, en notable y aprobado alto, respectivamente.
México consiguió beneficiarse de los bajos tipos de interés que se pagan en la eurozona, que volvieron a quedar patentes este jueves. Tanto, que el bono alemán a 8 años llegó a caer a negativo por primera vez, aunque cerró la sesión en positivo. Nunca antes un tramo tan largo había cotizado con rentabilidades negativas en la zona euro.
España también aprovechó la coyuntura favorable con una emisión de bonos en la que consiguió marcar récord histórico en dos tramos: a 3 y 30 años. El Tesoro levantó 4.722,5 millones de euros, por los 10.030,1 millones solicitados. En el título más corto, a 3 años, el tipo de interés medio cayó hasta el 0,133% y el marginal se quedó en el 0,156%. Por su parte, en el bono a 30 años, el tipo medio cayó hasta el 2,068%. El único pero de la subasta fue el tramo a 10 años, en el que subió el tipo de interés desde la última subasta. En concreto, se saldó con un nivel del 1,229%, desde el 1,023% anterior.