
El Banco Central Europeo (BCE) publicó el lunes el balance del primer mes de compras dentro de su programa de adquisición de deuda pública. En total, la entidad ha incorporado a su cartera 47.356 millones de euros, con los que consigue cumplir su objetivo mensual: el resto, hasta los 60.000 millones comprometidos, los alcanzó con ABS y cédulas hipotecarias.
De toda la deuda pública, 5.444 millones de euros se fueron a España, un 11,5% del total, algo menos de la aportación del país al capital social del BCE que, teniendo en cuenta solo la participación de la eurozona, alcanza el 12,56% (si se tiene en cuenta todo su capital, el desembolso español es del 8,84%). El dato que más destaca es el de la construcción del perfil de vencimientos de la cartera, que en España es el más largo de todos. En concreto, la entidad ha comprado deuda con un vencimiento medio de 11,66 años, casi el doble que otros países, como Letonia o Eslovenia, donde se queda en 6,43 y 6,33 años respectivamente.
El montante de deuda española que compró el BCE es menos de la mitad de la alemana, que superó los 11.000 millones de euros, por los 8.752 de Francia y los 7.604 millones de Italia.