Bolsa, mercados y cotizaciones

EEUU: el mar para pescar renta fija atractiva

  • A corto plazo la deuda 'yankee' resulta atractiva
  • Un 30% de bonos de la eurozona ofrecen rentabilidades negativas

Olvídese de mirar al pasado, nada volverá a ser como antes. Las políticas monetarias llevadas a cabo por los diferentes bancos centrales del planeta han generado una serie de consecuencias en el mercado que dejan al mundo de las finanzas en un estado de atonía no visto hasta la fecha.

Con su último movimiento expansivo, el Banco Central Europeo (BCE) ha adulterado el mercado, y genera así que otra serie de entidades centrales hayan tenido que moverse en direcciones similares y provocando a su vez consecuencias extraordinarias en todos los ámbitos de la economía.Y entre ellos, en el más amplio de todos: en el mercado de deuda.

La rentabilidad de los bonos soberanos con vencimiento a diez años de los principales países de la eurozona, con la salvedad de Grecia, cotizan en niveles muy bajos, cerca de sus mínimos históricos. A pesar de que en el mes de marzo la tendencia se ha suavizado, el rendimiento del papel portugués, italiano, español, francés y alemán ha perforado jornada tras jornada niveles récord. Y la sombra de los números rojos en este ámbito empieza a ser cada vez más alargada.

De hecho, cada vez son más los bonos que cotizan ofreciendo un rendimiento negativo en Europa a pesar de que Mario Draghi y su equipo tratara de poner cota a la burbuja de la deuda limitando la compra de bonos hasta el -0,2%. Según JPMorgan, un 30% de los bonos de la eurozona se encuentran ya ofreciendo rentabilidades negativas, es decir, son los inversores los que pagan a los gobiernos para prestarles dinero. "Creo que a lo largo del año cada vez habrá más bonos en negativo en los mercados desarrollados, sobre todo en Europa", afirma Colm McDonagh de Insight Investment -gestora pertenciente a BNY Mellon-. "De hecho", señala el mismo experto, "continuaremos viendo un problema con la gente buscando rentabilidad en este tipo de mercados".

Tal es la situación que incluso naciones del grupo de países que en su momento se denominaron Pigs, como Italia, España, Irlanda o Portugal, tienen un bono a diez años que ofrece una rentabilidad en el mercado secundario de deuda por debajo de la que dan otros bonos que tienen la mejor calificación crediticia posible, como son Australia o Singapur.

Hasta ahora los inversores han sacado rentabilidad de un rally que le ha generado pingües beneficios. Los inversores han visto un atractivo en los bonos de los países de la eurozona provocando, un alza en su precio y la consciente caída en la rentabilidad que estos ofrecen. Y la compra de 60.000 millones de euros de deuda al mes por parte del BCE no parece que vaya a ser un obstáculo para que esta situación se revierta en el futuro inmediato.

"El bajo crecimiento y la inflación en todo el mundo, junto con la actuación sin precedentes del Banco Central Europeo han tenido un evidente efecto deprimente en los tipos de interés de los mercados desarrollados", afirman desde BNY Mellon.

En este sentido, no hay duda de que la tendencia en plazos medios y largos de la principal referencia teutona "es alcista", afirman desde JM Kapital Eafi. "No observamos nada que sugiera un cambio dentro de esta tendencia por lo que el sesgo de trading debe seguir siendo alcista en términos de precios y, por ende, bajista en términos de rentabilidad", señala Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.

Por ahora este rally por precio está generando que el apellido asegurado entre en peligro de extinción entre los productos que se construyen estrictamente con renta fija.

Así lo aseguran desde Bank of New York Mellon. "La rentabilidad de algunos de los bonos soberanos en el mercado están en mínimos históricos, a los que los inversores de renta fija han reaccionado".

¿Hasta cuándo?

Sin embargo, esta alza en el precio de los bonos -caída en la rentabilidad- tiene fecha de caducidad. "No va a durar mucho", asegura Pablo González, de Abaco Capital. "Europa se va a recuperar antes de lo que la gente piensa y cuando esto ocurra la situación no va continuar igual en el mercado de renta fija", asegura el mismo experto.

Por eso, en medio de esta fiesta alcista, la gran pregunta que se esboza en el mercado en la actualidad es ¿dónde se encuentra el límite? ¿Cuándo se acabará el rally del bono? "Analíticamente no habrá cambios en la tendencia alcista del Bund mientras su precio no pierda soportes clave que presenta a la altura de las 156 figuras, que es la línea divisoria que separa un escenario alcista de uno potencialmente bajista, dependiendo de si el Bund se mantiene por encima o lo pierde respectivamente", afirma Cabrero

Un momento de mercado opuesto

Sea como fuere, este momento de mercado es opuesto al que se registra al otro lado del charco, donde el T-Notes ya genera un rendimiento que ronda el 1,8%. La previsible subida de tipos por parte de la Fed está cada vez más cerca y cada vez está más descontada.

Tras la reunión de dos días entre Yellen y su equipo, celebrada los días 17 y 18 de marzo, parece cada vez más evidente que la subida se llevará a cabo, aunque no tan pronto como se había llegado a esperar. No obstante, los efectos a corto plazo que este movimiento pueda tener en el mercado de renta fija ya están siendo descontados.

Por ello, el hinchado mercado de deuda que existe en EEUU después de que la Reserva Federal inyectara 3,26 millones de euros durante las respectivas rondas de estimulo llevadas a cabo con sus Quantitative Easing puede empezar a resultar atractivo de nuevo. El lago de deuda en el que poder pescar empezar a descongelarse fruto de la actuación de los bancos centrales y el trasvase de renta fija europea la americana podría llegar a propiciarse en cualquier momento.

"la transferencia de la renta fija americana a la europea ya se está produciendo en la zona corta de la curva", asegura Pablo González de Abaco Capital. Pese a ello, desde esta sociedad gestora de instituciones de inversión colectiva siguen confiando más en que la subida de tipos en EEUU "se note más en la parte larga de la curva".

En este sentido, desde BNY Mellon también aseguran que este trasvase de renta fija europea a americana no sólo se va a producir una vez que haya concluido la subida de tipos por parte de la Fed, sino que ya se produce en la actualidad. "Este movimiento encuentra su razón en una búsqueda de rentabilidad superior a la que ofrecen en Europa esta serie de activos", señala McDonagh. No hay que olvidar que pese a que, se espera una caída en los precios de cara al futuro inmediato con la previsible subida de los tipos en EEUU, el cupón anual que ofrece en la actualidad el papel a diez años estadounidense es sustancialmente más elevado que el que ofrecen en Europa la gran mayoría de bonos soberanos.

Y no se trata de un pequeño lago en el que pescar. El mercado yankee de renta fija cuenta con más de 22 billones de dólares (poco más de 20 billones de euros) en activos de deuda que hasta ahora habían estado congelados y que se presentan como un océano de oportunidades para quien quiera atrapar una suculenta inversión en este ámbito.

Este trasvase de un mercado a otro que se está produciendo en la actualidad de manera más testimonial y que podría agudizarse más adelante, está generando un aumento de los precios por parte del T-Note en las últimas fechas a pesar de que el alza en los tipos de interés en EEUU sea inminente. Su rentabilidad ha sufrido un retroceso superior al 15% desde que el BCE iniciara su programa de compra de activos. De hecho, el T-Note se presenta como el activo que más se ha disparado en los últimas semanas en una búsqueda de rentabilidad desesperada por parte del inversor europeo.

Los inversores tratan de buscar refugio a la subida de tipos de la Fed comprando los tramos largos, dado que en este plazo la sensibilidad a cualquier subida del precio del dinero, tiene un impacto menor.

Y no sólo la búsqueda de rentabilidad ha generado este movimiento. Una buena parte de este rally también ha venido fomentado por las declaraciones de la Reserva Federal. No en vano, desde la entidad central se percibe en las últimas semanas una mayor calma de cara a la posible normalización de su política monetaria, lo que ha apaciguado las aguas.

Los inversores juegan con red

Este movimiento, a priori, en contra de la tendencia que cabría esperar -las alzas en el precio del dinero suelen acarrear consigo una caída en el precio de los bonos y consecuentemente una subida en la rentabilidad que estos ofrecen- goza de mayor consistencia, si cabe, si se atiende a que los inversores europeos que no se cubran en divisa en la compra de este tipo de activos juegan con red.

La depreciación del euro frente al dólar estadounidense ha generado unas ganancias para los inversores en euros desde mediados de 2014, momento en el que empezó a producirse este movimiento. El inversor de la eurozona que en 2015 haya decidido tomar posiciones en mercados como el americano, no sólo gana más que cualquiera que lo haya hecho en divisa local, sino que puede llegar a triplicar incluso el rendimiento de estos selectivos gracias a unas divisas que siguen bajo los efectos de los bancos centrales.

Nunca antes en la historia se habían visto políticas monetarias tan contrapuestas entre las principales entidades centrales del mundo. El resultado no es otro que una divisa única depreciándose frente a las de esos bancos centrales menos propensos a estímulos ahora, como es el caso de la Fed.

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