
El año 2015 pasará a la historia para el Tesoro español. Es difícil imaginar unos meses mejores de los que está viviendo el organismo en un mercado de absoluta euforia dominado por las compras de deuda millonarias del Banco Central Europeo.
De hecho, fue la primera subasta de medio y largo plazo desde el inicio de las compras de la entidad. El organismo captó ayer más de 4.500 millones de euros en bonos a 5, 7 y 10 años, con lo que acumula ya una financiación de medio y largo plazo de 45.700 millones de euros. Este dato significa que, en menos de dos meses y medio, ha cubierto un 32,2% del objetivo para todo el año: 142.000 millones de euros.
El Tesoro acostumbra a acelerar su captación de liquidez en el inicio del año, cuando el mercado muestra una mayor demanda, pero la situación de este año es especialmente positiva. En 2014, el organismo cerró marzo con un 23,5% de todo el objetivo para el año, casi 10 puntos menos que este año. En cifras absolutas, el año pasado cerró el mes de abril con una cartera de nuevas emisiones de 30.500 millones de euros, mientras que este año ya alcanza los 47.500 millones, un 55% más.
Desplome de los intereses
El Tesoro no está viviendo un año espectacular solo por el volumen de las subastas, sino por los tipos de interés tan bajos que está consiguiendo. Ayer marcó récord histórico en los tres tramos, con el 7 años por debajo del 1% por primera vez (cayó hasta el 0,659%). Por su parte, el tramo a 10 años situó su interés medio en el 1,05 por ciento, mientras que en su última subasta de 2014 tuvo que pagar un 1,73% más.
Un descenso de los intereses que servirá para aliviar la carga de la deuda española. El coste medio de la deuda que captó el organismo hasta finales de febrero cayó hasta el 1,10%, mientras que en el conjunto de 2014, el tipo medio de todas las emisiones fue del 1,52%, 42 puntos básicos más caro. Este coste será menor al cierre de marzo, ya que las emisiones de este mes han pagado intereses históricos.