Gonzalo Robledo
Tokio, 5 sep (EFECOM).- La fuerte subida del gasto de las empresas japonesas en el segundo trimestre del año confirma la reactivación de la economía japonesa e incrementa la posibilidad de una subida inminente de los tipos de interés.
Tras la mejora de la situación laboral dada a conocer la semana anterior, cuando se informó que la tasa de paro de julio bajó un punto porcentual, hasta el 4,1 por ciento, el Gobierno anunció ayer que entre abril y junio las empresas niponas subieron sus gastos en plantas y equipos un 17 por ciento.
La bolsa de Tokio, que según las previsiones del fin de semana anterior estaba predispuesta para una racha de negociaciones firmes, se disparó ayer, y hoy completó cuatro jornadas seguidas de intercambio en las que cierra por encima de los 16.000 puntos.
La buena evolución de la economía estadounidense incentiva además el ánimo inversor en Japón dado el importante papel del mercado norteamericano como comprador de las exportaciones japonesas y de Asia en general.
Aunque el crecimiento de la economía de EEUU entre abril y junio fue del 2,9 por ciento, frente al 5,6 por ciento del trimestre anterior, el resultado superó las expectativas de los economistas.
El avance firme de la economía japonesa, que tiene lugar desde el comienzo del año, llevó al Banco de Japón a poner fin en marzo pasado a la política de relajación monetaria que empleaba para combatir la deflación crónica que sufría el país.
El emisor nipón puso fin efectivo a los tipos de interés casi nulos el pasado 14 de julio con una subida de cero al 0,25 por ciento, algo que no sucedía desde agosto del 2000.
En esa ocasión el banco Central también anunció el incremento de la tasa oficial de descuento, que sirve de tope en el día a día, del 0,1 por ciento al 0,4 por ciento.
Entre los argumentos para la subida el banco Central indicó que mantener la anterior política monetaria "podría resultar en amplios vaivenes de la actividad económica y de los precios en el futuro".
La principal condición que el Banco de Japón ponía para finalizar los tipos de interés casi nulos era que el índice de precios al consumo (IPC) estuviera en terreno positivo.
Cuando se hizo efectivo el final de la también llamada "política del dinero fácil", el IPC llevaba siete meses continuos al alza.
Otro de los factores para la subida de los tipos de interés fue la mejora del informe Tankan, una encuesta trimestral del banco Central según la cual los principales sectores industriales nipones planean gastar en el año fiscal 2006 un 11,6 por ciento más en plantas y equipos que en el 2005, el mayor crecimiento de este gasto desde 1990.
En el interior del Gobierno el apoyo al Banco de Japón dista de ser unánime ya que algunos políticos aseguran que el encarecimiento del dinero provocado por el alza de tipos hace temer a una reducción de los beneficios de las grandes corporaciones niponas a largo plazo.
Los expertos indican que Tokio busca emular aunque sea parcialmente las subidas de la Reserva Federal de Estados Unidos y aventuran predicciones en la que figuran como fechas posibles para una nueva subida de tipos en Japón el 31 de octubre o diciembre.
El viernes próximo, tras la reunión de política monetaria que se inicia el jueves, se espera que el gobernador del Banco de Japón de una pista que marque pautas en las negociaciones y le sirva de sonda al emisor para calibrar los efectos en los mercados de la nueva subida. EFECOM
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