La renta variable del Viejo Continente consiguió en la jornada de ayer borrar las pérdidas del inicio de la sesión y acabar la sesión en positivo. Una reacción que vino impulsada por el buen comportamiento del sector bancario y que pone de manifiesto la salud de los alcistas. En Wall Street, en cambio, atonía total en la primera jornada de negociación de la semana, después del festivo del lunes.
La reunión del Eurogrupo acabó el lunes sin un acuerdo para ampliar las ayudas a Grecia, lo que generó una fuerte corriente bajista en las bolsas europeas al inicio de la sesión de ayer. Sin embargo, la fortaleza de la recuperación de Alemania y la proximidad de las compras de bonos del Banco Central Europeo (BCE) pudieron con todas las dudas y permitieron a las bolsas europeas rebotar a media sesión. Eso, y los soportes, que pusieron a prueba su consistencia.
"Seguimos sin ver ningún signo de agotamiento destacable y todo apunta a que en próximas fechas las subidas van a seguir imponiéndose", advierten los analistas de Ecotrader. "Solamente si las bolsas europeas perdieran los mínimos vistos en la jornada de ayer podríamos hablar de un escenario de nuevo consolidativo", añaden estos expertos. En el caso del EuroStoxx, este nivel a vigilar son los 3.380 puntos.
Wall Street también vivió una jornada de ascensos después de la jornada festiva del lunes. El Standard & Poor's 500 consiguió superar los 2.100 puntos durante la sesión por primera vez en la historia, sin embargo, al cierre no consiguió mantener este hito.
En la sesión de hoy serán claves las actas de la última reunión de la Reserva Federal, que tendrán impacto en la evolución de los mercados. También se publican las actas del Banco de Inglaterra y el Banco de Japón celebra su reunión de febrero