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La inflación de China sigue a la baja y cae a su mínimo mensual desde 2009

Pekín, 10 feb (EFE).- La inflación de China mantuvo en enero su tendencia a la baja, con una subida de los precios del 0,8 % respecto al mismo mes del año pasado, y cayó a su mínimo mensual desde noviembre de 2009, según datos oficiales publicados hoy.

El índice de precios de consumo (IPC) de enero divulgado por la Oficina Nacional de Estadística china ahonda en la percepción de que la segunda economía mundial sigue enfriándose, ya que se quedó en poco más de la mitad que la inflación de diciembre, del 1,5 % interanual.

Aunque el reducido aumento de los precios de China puede atribuirse parcialmente a factores estacionales, al ser menor de lo esperado da margen al Gobierno del país asiático a la hora de adoptar más medidas para reactivar su desacelerada economía.

El organismo estadístico chino atribuyó esta menor inflación a la baja subida del precio de los alimentos, que suponen casi un tercio del IPC y que aumentaron un 1,1 % interanual en enero.

También destacaron la caída del precio del crudo en el mercado internacional como una de las causas que a largo plazo ha provocado la bajada del indicador.

En el cómputo intermensual, la inflación aumentó un 0,3 %, según los datos del organismo.

La Oficina Nacional de Estadística china también divulgó hoy el índice de precios al productor (IPP) de enero, que continuó a la baja por trigésimo quinto mes consecutivo, esta vez con una caída del 4,3 % interanual, la mayor desde octubre desde 2009.

El indicador de los precios mayoristas experimentó en enero un descenso superior al 3,3 % interanual registrado en diciembre.

Afectado por el descenso de los precios del crudo y otras materias primas, el IPP se acerca a encadenar tres años de deflación, lo que evidencia un debilitamiento de la demanda del mercado chino.

Respecto del mes anterior, el IPP disminuyó un 1,1 %, según el organismo estadístico.

Los datos del comportamiento de los precios se divulgan días después de conocerse la fuerte caída del volumen del comercio exterior de China del 10,8 % en enero, con un hundimiento del 19,7 % de las importaciones y un descenso de las exportaciones del 3,2 %.

Además, la menor inflación y el retroceso del comercio exterior se producen en medio de la continuada ralentización del crecimiento de la segunda economía mundial, cuyo PIB creció en 2014 un 7,4 %, el menor nivel en 24 años.

"Los datos de hoy apuntan a una mayor desaceleración de la inflación y confirman la ralentización del crecimiento en enero", señaló la analista del banco HSBC para China Julia Wang, en un comunicado.

Wang explicó que, junto al descenso de los precios del petróleo, la reducida subida del IPC se debe a que la celebración del Año Nuevo Chino -que sigue el calendario lunar y cada año cae en una fecha distinta- es especialmente tardía.

El cambio del año, la principal festividad china y que lleva apareada un alza de los precios, no empieza este año hasta el próximo miércoles 18 de febrero, mientras que el año pasado arrancó el 31 de enero.

"Ambos factores son transitorios en cierto modo. Sin embargo, lo que es más preocupante es la disminución de la demanda doméstica", destacó la analista de HSBC.

La continuada caída del IPP, añadió Wang, ha provocado que en algunas industrias, como la del procesamiento de los metales ferrosos, los precios de salida se contrajeron más que los de entrada, lo que, a juicio de la economista, "sugiere que los márgenes de beneficio de las empresas son cada vez más estrechos".

Estos dos índices, combinados con los datos del comercio exterior, que también apuntan a una débil demanda doméstica, "incrementarán las presiones al Banco Popular de China para que adopte más estímulos", auguró la analista de HSBC.

El Banco Popular de China, banco central del país, anunció el pasado miércoles un recorte de medio punto en el coeficiente de caja de las entidades financieras, medida que pretende favorecer la concesión de crédito bancario.

Asimismo, el banco central chino anunció hoy una inyección de liquidez 80.000 millones de yuanes (13.050 millones de dólares, 11.500 millones de euros) en los bancos de la segunda economía del mundo de cara a las vacaciones del Año Nuevo chino, que sigue a varias medidas similares en los últimos meses.

Los analistas esperan que, tras la divulgación de las últimas estadísticas, el Gobierno chino pueda implementar más medidas de estímulo similares.

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