
Con el petróleo causando estragos en las petroleras estadounidenses, las compañías del S&P 500 planean poner sus cajas a trabajar y gastarán alrededor de 2,1 billones de dólares en 2015, según estima un nuevo análisis de Goldman Sachs.
Mientras en el sector energético, las expansiones de capital, dividendos y recompras caerán un 25 por ciento este año, la primera vez que esto ocurre desde 2009, en general las grandes cotizadas estadounidenses están dispuestas a retribuir a sus accionistas e invertir su efectivo. Aún así, donde veremos menos actividad será en la recompra de acciones, donde el avance será sólo del 12 por ciento hasta alcanzar los 604.000 millones de dólares.
"Vemos riesgos mínimos para nuestras previsiones de dividendos de 42,16 dólares por acción para el S&P 500", estiman David Kostin, estratega jefe de Goldman y su equipo. El consenso del mercado espera un incremento del 15 por ciento para los dividendos del sector energético y un incremento generalizado para las compañías del indicador del 9 por ciento, hasta los 43,09 dólares. "Con más de 80.000 millones de dólares en efectivo, y reduciendo tanto su inversión como su recompra de acciones, la mayoría de las compañías energéticas podrán sostener sus dividendos", indica Kostin.
Desde Goldman también señalan que las compañías del sector de las telecomunicaciones en EEUU se han visto afectadas por la caída de los tipos de interés y su impacto en el coste de sus sistemas de pensiones. Tanto AT&T como Verizon, dos de las operadoras más grandes del país, acumularon costes totales de 15.000 millones de dólares en estos menesteres, casi el 5 por ciento del beneficio por acción medio para el S&P 500 en el último trimestre de 2014. Aún así, "los gestores de ambas compañías han dejado claro que la venta potencial de activos podría dejar margen para salvaguardar los dividendos, que los inversores de estas compañías consideran sagrados", explican Kostin y su equipo.
Los analistas de Goldman advierten que el beneficio por acción de las compañías del S&P 500 correspondientes al cuarto trimestre fiscal de 2014 se sitúa en estos momentos un 7 por ciento por debajo del consenso. "Muchas firmas han manifestado el impacto que un dólar fuerte está teniendo en los cuentas por eso recomendamos invertir en compañías cuyas ventas estén originadas en EEUU", estiman desde el banco dirigido por Lloyd Blankfein.