
Además de las constructoras, las áreas que cuentan con un mayor número de consejos de compra, entre las 50 compañías más grandes del mundo, pertenecen al sector de la salud y al de la tecnología.
Apenas queda una semana y media para finalizar el presente año por lo que plantearse qué receta será la mejor para su cartera en 2015 cobra cada vez más importancia. En este sentido, desde elEconomista le presentamos los sectores preferidos por los expertos y, como no podía ser de otro modo, el que más seguridad ofrece es el de la salud. Nada más y nada menos que un 66 por ciento de las cincuenta compañías más grandes del mundo cuenta con una recomendación de compra y, a tenor de las características del sector, no es de extrañar. Y es que hay que tener en cuenta que las firmas sanitarias juegan con una clara ventaja respecto al resto de sectores: trabajan con un bien inelástico, la salud. Esto quiere decir que por mucho que varíen los precios no disminuye la demanda.
A este contexto, hay que sumar que el mayor poder adquisitivo que se generará en países en vías de desarrollo, abre una mina de oro para este tipo de empresas. "Con el tiempo, los mercados emergentes irán aumentando su riqueza nacional y tendrán un mayor acceso a los cuidados médicos, lo que ayudará a los habitantes de estos países a vivir más años y con mejor salud. La ONU calcula que el 80 por ciento de las personas de más de 60 años vivirán en los mercados emergentes en 2050. Es inevitable que con la edad aumente el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas", explican desde Fidelity.
Por tanto, un mayor envejecimiento de la población mundial garantiza tener cada vez más pacientes que atender. "El aumento de la demanda, sobre todo de soluciones personalizadas por parte de unas poblaciones que envejecen más, reforzará el interés de los inversores en un sector que ya es apreciado por sus cualidades defensivas. De los avances recientes en medicamentos, muchos de ellos han tenido como beneficiarios a la tercera edad", añaden desde Fidelity.
Las compañías que reciben un mayor apoyo por parte del consenso de mercado en forma de consejo de compra son las estadounidenses Thermo Fisher Scientific y Actavis, y la canadiense Valeant Pharmaceuticals. La primera de ellas, dedicada al equipamiento médico verá, si se cumplen las previsiones de 2014, cómo su beneficio se ha multiplicado casi por 8 en la última década. Aunque éste no es un hecho aislado, ya que en el caso de Actavis, fabricante de medicamentos con patentes propias, las ganancias aumentarían más de un 1.800%, mientras que en la también farmacéuticaValeant Pharmaceuticals, esta cifra sería del 1.650%.
En este contexto, Ángel Agudo, gestor del fondo Fidelity Funds America Fund, destaca dos claras tendencias: "La tecnología médica, donde las empresas tienen la tesorería y el margen en sus balances que se necesitan para llevar a cabo operaciones corporativas y algunos proveedores de servicios con valoraciones atractivas que probablemente se beneficien de las reformas, por ejemplo las empresas que ofrecen seguros médicos".
Este producto, que Agudo gestiona desde junio, acumula una rentabilidad en el último año superior al 29%. En su cartera el sector de la salud tiene un peso del 26,38% y se pueden encotrar firmas como Amgen, CVS Health o Express Scripts.
Cambio mundial, inversión atractiva
Hace cinco meses, cuando elEconomista realizó la última revisión, la tecnología ya se había situado como el segundo sector favorito de los expertos, produciéndose un cambio sustancial si tomamos como referencia finales de 2013, cuando tan solo un 30% de las firmas tenía recomendación de compra. Ahora, un 56% de las mayores firmas por capitalización cuenta con un semáforo verde.
"Los próximos avances provendrán del Internet de las cosas, con una previsión de 1 billón de aparatos conectados en Internet para 2023, frente a 12.000 millones actualmente, lo que incluye conexiones en el hogar e incluso los vehículos. Además hasta un 80% de los datos en Internet carecen de estructura y se precisan aplicaciones que permitan extraer y explotar esa información. A ello se añaden las tecnologías relacionadas con finanzas en línea, préstamos entre particulares y monedas virtuales", indica Alexandre Mouthon, especialista senior del fondo Pictet Digital Communications. A este respecto, uno de los nombres que suena con más fuerza es el de la china Tencent Holdings, que, entre otras cosas, ofrece servicios de Internet, publicidad en línea o transacciones de comercio electrónico. El crecimiento de sus beneficios ha sido espectacular. Hace apenas diez años obtuvo unas ganancias de 43 millones de euros y en el presente ejercicio se prevén cerca de 3.100 millones de euros.
Facebook es otro de los valores que luce una de las mejores recomendaciones para el consenso de mercado. En su caso, una de sus armas se esconde en el tratamiento y uso de la publicidad en línea. Para muestra un botón: en 2013 cerca de un 90% de sus ingresos provino de los anuncios. Un hecho, por otro lado, lógico ya que se trata de la red social más usada del mundo, lo que le da una proyección inmensa a través de diversos aparatos como ordenadores o teléfonos móviles. "Google y Facebook están sabiendo recoger mejor que nadie esos ingresos que proceden de la publicidad. Se podría decir que han creado un oligopolio", señalan desde Deutsche Bank.
Precisamente, Facebook es una de las compañías que se sitúa entre las principales posiciones del Pictet Digital Communications un producto que acumula una rentabilidad anual del 11,65%. Asimismo, en el fondo de Pictet se pueden encontrar valores como Google, Samsung, Priceline.com, o Comcast.
Construyendo nuevas oportunidades
Otro de los sectores que se ha ganado la confianza de los analistas es el de la construcción y las infraestructuras, ya que un 56% de las cincuenta empresas más grandes del mundo luce una recomendación de compra. Pero, ¿cuál es su atractivo? Por un lado, muchos países, principalmente los desarrollados, tienen que realizar tareas de renovación de viejas construcciones y, por otro, la necesidad de edificar nuevas estructuras que se adapten a futuras generaciones. "Este importante esfuerzo se desarrollará a lo largo de muchos años y servirá como apoyo y estímulo a la actividad económica", arguyen desde Fidelity.
Además, "cabe destacar que las acciones del sector mundial de las infraestructuras han batido a la renta variable global durante los últimos diez años, incluso en fases de mercados caracterizadas por una volatilidad extrema".
De este modo, desde la gestora apuestan por economías como la estadounidense, la australiana o la europea y, dentro de éstas, los bancos de inversión aconsejan adquirir con más solidez los títulos de las norteamericanas Emcor, suministradora de equipos y materiales, Quanta Services, que provee de servicios a operadores o entidades del Estado, la belga CFE, o la alemana Hochtief, de la que ACS posee el 60,66%. En los dos últimos casos, todas las recomendaciones que se han emitido en diciembre han sido de compra.
Precisamente, ACS es la única española, entre las mayores constructoras del mundo en la que los expertos aconsejan adquirir sus títulos. Sobre el sector español Federico Reixa, de Banco Sabadell, destaca que "las perspectivas de crecimiento y la reducción de los costes de financiación por las bajadas, tanto de los tipos de interés como de los niveles de apalancamiento, supondrá una mejora de la generación de caja que permitirá recuperar el dividendo en Acciona y FCC a partir de 2016 mientras que en ACS puede verse incrementado sensiblemente".
Uno de los principales problemas que tiene el sector es su alto nivel de apalancamiento, esto es, las veces que su deuda supera su beneficio bruto. El año pasado el medio centenar de empresas más importantes del mundo registró una ratio de endeudamiento de 2,7 veces, sin embargo, de cara al presente trienio, los bancos de inversión esperan que lo reduzcan hasta las 1,6 veces.
"A medida que la demanda de mejoras de las infraestructuras siga creciendo en las economías desarrolladas, el flujo de operaciones podría generar rentabilidades atractivas y estables a lo largo de los ciclos empresariales y económicos. Aunque las infraestructuras son por naturaleza una clase de activo que genera rentas estables y a largo plazo, existe abundante liquidez a la hora de invertir en valores del sector de las infraestructuras y las rentabilidades totales pueden ser atractivas, especialmente durante fases de caídas en los mercados", detallan desde Fidelity.