MADRID (Reuters) - La bolsa española fue perdiendo fuelle a lo largo de la mañana y pasó a terreno negativo, arrastrado por el sector bancario que sufría por una rebaja de calificación de la banca italiana.
El Ibex seguía la tendencia de las bolsas de la periferia de la zona euro, contagiadas por la decisión de S&P de rebajar la calificación de la banca italiana citando riesgos económicos al alza y la reciente rebaja del rating de la deuda soberana del país transalpino.
Además, el selectivo español era el de peor comportamiento en Europa, presionado también por su exposición a Latinoamérica, después de que Fitch rebajara la víspera la calificación de riesgo crediticio de la deuda venezolana a largo plazo a "CCC" desde "B", tanto en moneda local como extranjera, lo que implica un alto riesgo de incumplimiento.
Los analistas auguraban además una sesión muy volátil por la "cuádruple hora bruja" o vencimiento de opciones y futuros sobre acciones e índices bursátiles.
"Estamos metidos en un carrusel de ida y vuelta constante sin que exista un motivo concreto que justifique la tendencia. Hay bastante volatilidad y no tenemos referencias macros", dijo Estefanía Ponte, directora de análisis y estrategia de Cortal Consors BNP Paribas.
A las 12.30, el Ibex-35 bajaba un 1,36 por ciento a 10.249 puntos, mientras el índice de grandes valores europeos FTSEurofirst 300 bajaba un 0,32 por ciento.
En el mercado de renta fija, la prima de riesgo se situaba en 110 puntos básicos mientras que las rentabilidades de la deuda pública española registraban mínimos históricos.
Los operadores citaban una noticia de Reuters según la cual responsables del BCE estarían estudiando cómo garantizar que los países más débiles de la eurozona que ganen más con una nueva ronda de impresión monetaria asuman un coste y riesgo mayores.
En el parqué español, el sector bancario arrastraba al selectivo, con caídas superiores al dos por ciento de Santander y BBVA, mientras que la nacionalizada Bankia se dejaba más de un 4 por ciento.
La constructora Sacyr caía un 3,2 por ciento, tras conocerse que Royal Bank of Scotland quiere vender 100 millones de euros de su deuda sindicada vinculada a su participación del 9 por ciento en Repsol y cuya refinanciación negocia contrarreloj ante su próximo vencimiento en enero, publicó el viernes El Confidencial.
Por su parte la petrolera Repsol bajaba un 0,1 por ciento. La agencia de calificación S&P revisó a "estable" desde "positiva" la perspectiva del rating de la petrolera después de la compra de la canadiense Talisman.
Entre los valores que navegaban contracorriente, Viscofan, penalizada recientemente tras conocerse que abandonará el Ibex, subía un 1,4 por ciento mientras que la aerolínea IAG avanzaba un 1,2 por ciento.
Fuera del Ibex, Dinamia, que se disparó a primera hora más del 8 por ciento tras anunciar que se fusionará con N+1, la entidad que gestiona esta firma de capital riesgo, avanzaba un 1,94 por ciento.