La bolsas europeas parecen haber encontrado el suelo de la corrección de las últimas jornadas en los mínimos de una sesión marcada por la volatilidad. Esto podría ser el origen de un rebote que ajuste las caídas. Sin embargo, Wall Street no comparte el optimismo de Europa.
Una sesión de 'alto voltaje' la de ayer por la elevada volatilidad. Europa logró darse la vuelta y cerrar con fuertes subidas, mientras en Estados Unidos las bolsas terminaron con caídas. Tras el susto en la primera jornada de la semana los toros contraatacaron el martes, pero esperaron a la mitad de la sesión para asestar el golpe a los bajistas. Los principales índices europeos subieron con intensidad, con avances del 2,25% para el Eurostoxx y del 1,8% para el Ibex.
Wall Street fue otra historia, ya que los 'osos' continúan dominando el parqué, especialmente entre las compañías tecnológicas, teniendo en cuenta la caída del 1,63% que experimentó el Nasdaq 100 en la sesión. Por su parte, el Dow Jones cayó un 0,65% y el S&P 500 un 0,85%. En este caso también habrá que esperar para ver si estamos ante una corrección para aliviar la fuerte sobrecompra que experimentan estos índices, o bien los descensos son el inicio de caídas que profundizarán.
Parece que hasta que alguien no tome la decisión de recortar la producción de petróleo, el mercado no parará de vender. Los dos principales barriles de referencia en el mundo volvieron a caer ayer con fuerza, marcando nuevos mínimos de cinco años. El West Texas cedió cerca de un 0,4%, mientras la caída del Brent alcanzó el 2,1% en el parqué, perdiendo los 60 dólares por primera vez desde 2009.
En cuanto a la agenda de hoy, destaca la reunión mensual de la Reserva Federal estadounidense -la última del año-, además de los datos de inflación que se publicarán en la eurozona y Estados Unidos.