Los bajistas poseen el 0,88 % del capital de FCC, según los datos publicados ayer por la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), organismo que revela estas posiciones cada dos semanas. Este tipo de inversores -que toman prestados los títulos para venderlos y recomprarlos más tarde, intentando ganar la diferencia- nunca habían representado una porción tan pequeña del capital de la constructora. Los cortos tenían el 28 de noviembre un 1,8% del capital de FCC, compañía que acaba de cerrar una ampliación de capital que ha convertido a Carlos Slim en su primer accionista.
En la otra cara de la moneda, los bajistas han vuelto a Repsol (con un 0,2% de las acciones), en la que no tenían presencia desde febrero. Regresan con el objetivo de aprovechar las caídas bursátiles que previsiblemente se producirían tras la adquisición, por parte de la petrolera española, de su homóloga canadiense Talisman (ayer, el consejo de administración de Repsol aprobó el lanzamiento de una oferta pública de adquisición sobre la compañía).
También regresan los cortos a Ebro Foods, se refuerzan en ACS (hasta el 0,5%) y crecen en Técnicas, Gamesa (donde ya superan el 1%) e Iberdrola. La subida es llamativa en esta última, donde alcanzan el 0,53%; no había tantos bajistas en la eléctrica desde abril de 2012. La española con más presencia de estos inversores cortos sigue siendo Meliá (con un 13,4% del capital).