La caída de los precios del petróleo ofrece una "oportunidad de oro" a los líderes mundiales para poner un precio a las emisiones de carbono, según ha señalado el martes la Agencia Internacional de Energía (AIE). Desde sus máximos de 2008, el oro negro ya corrige más de un 50%.
El combustible más barato para los consumidores permite que un impuesto o un límite para las emisiones tenga un menor riesgo político, indicó la directora ejecutiva de la AIE, María van der Hoeven.
Según explicó, la caída pone en peligro la transición a las energías renovables, pero también crea buenas condiciones para subir el coste de emplear combustibles fósiles. "De hecho, esta es una oportunidad de oro: los políticos pueden tomar medidas impensables hace un año", agregó la responsable.
La AIE había dicho en noviembre que los precios del petróleo podrían caer aún más en 2015 y que el mercado entró en una nueva etapa debido al menor crecimiento económico de China y al auge de la producción estadounidense de esquisto.
Así, para Van der Hoeven el colapso de los precios del petróleo es una inyección de dinero a los consumidores de todo el mundo. Los líderes en la cumbre climática deben responder con un recorte a los incentivos para la producción de hidrocarburos, afirmó. "Estamos poniendo 550.000 millones de dólares en subsidios a los combustibles fósiles" por año, dijo. "¡Aprovechemos esta oportunidad para ponerlos en el camino de eliminación total!", agregó.
La Cumbre de Lima tiene la intención de llegar a tener un borrador de un proyecto de acuerdo para la lucha contra el cambio climático, que debería ser aprobado en París el próximo año, incluyendo objetivos de orientar metas a largo plazo.
Muchos países en desarrollo, por ejemplo, quieren una meta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo a cero en 2050 para evitar los peores efectos del calentamiento global.