Bolsa, mercados y cotizaciones

El atasco del puerto de Los Ángeles pone en jaque el puente de Acción de Gracias

A menos de tres semanas para que propios y extraños digieran el pavo de Acción de Gracias a golpe de tarjeta de crédito, talón o efectivo, las grandes minoristas desempolvan la fábula infantil de "Cómo el Grinch robó las Navidades". "Quizás la Navidad no venga de una tienda y signifique algo más", reza en una de sus populares rimas este personaje verde y amargado que en la cultura estadounidense intenta arruinar unas fiestas tan señaladas.

Un cuento que podría convertirse en una verdadera pesadilla para compañías como Macy´s, Kohl´s, Nordstrom, American Eagle o Ralph Lauren entre las muchas tiendas afectadas por el retraso registrado desde hace semanas en el mayor puerto de carga del país, situado en Los Ángeles/Long Beach. Un desencuentro aderezado por una serie de factores que incluyen desde negociaciones con sindicatos, falta de equipamiento y un incremento de tráfico de cara al Viernes Negro, más conocido como Black Friday, el pistoletazo de salida a la temporada de compras navideñas.

Esto se produce en un momento en que el volumen de importaciones que desembarcará en los puertos estadounidenses alcanzó cerca de 1,53 millones de contenedores durante el mes de octubre, marcando un nuevo récord, según el Global Port Tracker elaborado por Hackett Associates y la Federación Nacional de Minoristas (NFR, por sus siglas en inglés). Precisamente desde esta patronal su vicepresidente, Jonathan Gold, explica que "el incremento de la congestión en los distintos puertos del país como las negociaciones con sindicatos en la costa oeste preocupan a las minoristas, que buscan su último impulso antes de las navidades".

Sin llegar a buen puerto

Desde el pasado 1 de julio, el contrato entre Pacific Maritime Association, encargada de las terminales y rutas de distribución portuarias, y los sindicatos International Longshore y Warehouse Union, mantienen negociaciones para renovación de sus acuerdos contractuales, una situación que ha generado congestiones sin precedentes en los mismos. "Nuestros miembros están experimentando retrasos de más de dos semanas para obtener inventarios a través de los puertos", advierte Juanita D. Duggan, presidenta de la Asociación Americana de Minoristas de Ropa y Zapatos (AAFA, por sus siglas en inglés).

Una queja con fundamento, ya que escarmentados por el azote de la crisis financiera y su posterior incidencia en las ventas, las minoristas han mantenido desde entonces su nivel de inventario lo más ajustado posible para no tener que comerse sus beneficios en importantes rebajas para los productos acumulados en sus almacenes.

En estos momentos la situación sigue lejos de solucionarse. Según adelantaba la agencia Reuters, Wal-Mart, la minorista más grande del mundo, ha desviado hasta 300 contenedores hasta Oakland para evitar más retrasos. En una encuesta realizada por JOC.com, una de las mayores consultoras online de distribución y comercio, el 97% de los entrevistados dijo verse afectado por la aglomeración registrada en Los Ángeles/ Long Beach, que también impacta en el resto de puertos del país. "Estamos gastando mucho dinero en desviar los pedidos marítimos a transporte aéreo", se quejaba uno de los encuestados. Una situación que podría dañar las cuentas de muchas minoristas en el periodo más importante del año. Target, Costco, Home Depot, Samsung Electronics y Sears Holdings son las minoristas que más productos han importado a este puerto en lo que llevamos de año. (el puerto de Los Ángeles/Long Beach gestionó 149.000 millones de kilos en productos en 2013).

Sin resolución alguna a la vista, esta pesadilla se produce en un momento en que la NRF estima que las ventas navideñas subirán alrededor de un 4,1% hasta los 616.900 millones de dólares. De hacerse realidad estos pronósticos, este año sería el primero desde 2011 en que las ventas minorista crecerán por encima del 4%.

"El consumidor estadounidense está de vuelta", determina el fundador de Hackett Associates, Ben Hackett, al citar la caída en la tasa de paro y el aumento de la confianza. "Es es una buena noticia para minoristas, puertos y líneas de distribución", incide. Una visión optimista para un episodio que podría convertirse en una tenebrosa navidad.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky