Ayer Wall Street registró una sesión de ganancias que favorece que la sobrecompra alcance niveles que comienzan a ser muy altos y que sugiere que en cualquier momento podríamos asistir a un giro bajista. Mientras, en Europa la periferia se muestra incapaz de revertir los descensos de forma generalizada.
Dicen que no hay tres sin cuatro. Sin embargo, ayer en Wall Street no hubo cuarto día consecutivo de cierre mixto. Los principales selectivos del mercado estadounidense lograron registrar ganancias en el conjunto de la sesión gracias al repunte registrado por el Nasdaq al final de la sesión.
Sin embargo, empieza a haber muestras de agotamiento comprador que sugieren que "en cualquier momento podríamos asistir a un giro bajista que haga entrar al mercado norteamericano en fase de reacción de ese último movimiento al alza descrito", indican los analistas de Ecotrader.
En Europa fueron de nuevo los mercados periféricos los que no lograron marcar nuevos máximos crecientes y eso es un signo de negación de la subida y, por ende, de debilidad.
Tras la reacción alcista que vivieron los principales mercados del Viejo Continente ante las palabras de Mario Draghi, los índices europeos giraron a la baja, dando pábulo al escenario de lateralidad que se defiende en las últimas sesiones.
"Las principales bolsas periféricas han vuelto a mostrarse incapaces de batir la parte superior del rango consolidativo que vienen desarrollando durante las últimas semanas, lo que lo que vuelve a ser una clara señal de debilidad que niega o resta credibilidad a los nuevos máximos crecientes que han conseguido marcar el resto de índices", añaden estos expertos.
En la agenda macro de hoy destaca la publicación del dato de producción industrial de septiembre de la zona euro y los datos de paro de EEUU correspondientes al mes de octubre.