
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, cumple tres años al frente de la entidad, pero en la reunión de hoy habrá pocas palabras de felicitación o palmadas en la espalda al banquero central italiano. ¿Qué podemos esperar de la reunión del BCE?
Las filtraciones de las últimas semanas a la prensa han revelado un ambiente hostil en el seno de la entidad, entre el núcleo duro, liderado por los tres alemanes con voto en el BCE, y el grupo que apoya los estímulos puestos en marcha por Draghi.
El grado de confrontación ha llegado a tal punto que el consenso de mercado no espera grandes novedades en la reunión de hoy. "Draghi está en una clara encrucijada", explica Miguel Ángel Paz, director de Unidad de Gestión de Unicorp. "No parece que vaya a haber grandes sorpresas", añade. "No esperamos medidas adicionales respecto a las ya conocidas", advierte Francisco Vidal, y se apoyarán en "el margen que les ha conferido el resultado de la encuesta sobre crédito bancario en la eurozona del tercer trimestre". En efecto, este sondeo reflejó una mejora en las condiciones de acceso al crédito y en la demanda de préstamos, precisamente dos de los principales objetivos que tiene el BCE actualmente.
Sin embargo, la economía de la eurozona sigue muy débil y muchos miembros del Consejo de Gobierno creen que ha llegado el momento de poner la guinda a la tarta de los estímulos de los últimos ejercicios con un paquete contundente de estímulos no convencionales.
Hace un año, en la reunión de noviembre, el BCE rebajó los tipos de interés al mínimo histórico del 0,25% ante el deterioro de las expectativas de inflación. Ese mes, el IPC de la eurozona cerró en el 1,1%. Desde entonces, el indicador no ha superado el 1% y en octubre se situó en el 0,4%. ¿Suficiente para esperar más estímulos?
Entre las políticas que podría adoptar hoy el BCE, tres han cogido fuerza: activar un programa de compra de bonos soberanos, rebajar el coste de las inyecciones de liquidez del programa TLTRO (están en el 0,15%) o aumentar el volumen de las subastas.
Bajo control
Este año se ha cumplido el ochenta aniversario de la Noche de los cuchillos largos, en la que el régimen nazi alemán llevó a cabo una serie de asesinatos. Ocho décadas después, una de las principales preocupaciones de Berlín es mantener a Draghi bajo control.
No quieren que improvise ante los periodistas, como creen que hizo en septiembre al afirmar que la entidad pretende devolver su balance al nivel de 2012, esto es, un billón de euros por encima del actual. De hecho, es en la comparecencia donde los analistas depositan su confianza: "Esperamos que Draghi prepare el terreno para más estímulos durante la rueda de prensa", explica Vidal.
Las bajas expectativas de nuevas políticas expansivas pueden ser las grandes aliadas del mercado, ya que hacen más posible una sorpresa positiva, lo que favoreció ayer los números verdes en las bolsas.