El Tesoro Público ha cerrado una nueva subasta de deuda a corto plazo con la que ha captado un total de 4.050 millones de euros, algo más del máximo previsto, superando el bache de la colocación de las semana pasada. Eso sí, lo ha hecho a costa de elevar los intereses ofrecidos, que han superado ampliamente los de la anterior emisión similar, celebrada el 23 de septiembre.
Por una parte, ha captado 1.050 millones de euros con vencimiento a 3 meses, por los que ha ofrecido una rentabilidad media del 0,130%, desde el 0,056% de hace un mes.
Además, ha adjudicado otros 3.000 millones de euros en papeles con vida de 9 meses por los que ha pagado un rendimiento medio del 0,359%, frente al 0,146% de septiembre.
La demanda, por su parte, ha sido alta y ha superado los 9.700 millones de euros frente a los 4.050 millones finalmente adjudicados. En el caso de los títulos a más corto plazo, las peticiones han superado en 3,3 veces la colocación, mientras que para las letras a 9 meses el ratio de cobertura fue de 2,1 veces.
Con esta subasta se cierra el calendario de emisiones del mes de octubre, que volverá a abrirse en noviembre con cuatro subastas más. Dos de ellas, el 6 y el 20 de noviembre, de bonos y obligaciones, y las otras dos, que se celebrarán el 18 y el 25, de letras a 6 y 12 meses y a 3 y 9 meses, respectivamente.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha captado ya 121.219 millones de euros dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo, lo que supone un 93,8% de la previsión de emisión para todo el año. El coste medio de la deuda del Estado a la emisión se sitúa en el 1,61% a 30 de septiembre, frente al 2,45% de cierre de 2013.
Las dudas de los mercados tocan al Tesoro
