El selectivo español despide el tercer trimestre de 2014 con un descenso del 0,9%, en los 10.825. El índice ha cerrado el décimo mes del ejercicio con pérdidas en una de cada tres ocasiones.
19 de octubre de 1987. El conocido como Lunes negro terminó con fuertes desplomes en el mercado a ambos lados del Atlántico. En esa sesión, el S&P 500 cedió más de un 20%. Un crash bursátil que convirtió ese mes de octubre en un periodo rojo en el que índices como el Ibex 35, el EuroStoxx 50 o el S&P 500 llegaron a perder entre un 20% y un 30%. Veintisiete años después, se ha demostrado que el fantasma del octubre rojo es todo un mito, ya que la media del comportamiento de estos selectivos en los meses de octubre desde 1988 hasta 2013 ha sido positivo.
Durante estos años, en el balance de dichos meses, el Ibex 35 ha logrado una subida de media del 2,2%. Tras 1987, la mayor caída fue la vivida en octubre de 2008 -quiebra de Lehman Brothers-, cuando el Ibex 35 perdió un 17%. Así, el índice español ha cerrado en rojo (aproximadamente) uno de cada tres octubres.

El desempeño a lo largo de este periodo es similar en el mercado estadounidense. De este modo, el S&P 500 ha subido de media un 1,37% en los meses de octubre. Así, desde 1988, este índice ha cerrado con pérdidas nueve veces el décimo mes del año, protagonizando la mayor caída -al igual que en el mercado español- en octubre de 2008, cuando cedió un 16,94% (ver gráfico).
Un mes condicionado
El color en la renta variable en el presente mes de octubre estará marcado por diferentes hechos. El mercado estará atento a los detalles del Banco Central Europeo (BCE) sobre la anunciada compra de deuda privada. Las miradas también se centrarán en los datos macroeconómicos de EEUU y en la reacción de la Fed ante estos indicadores.
Por otro lado, la banca se enfrentará a los test de estrés, un factor de interés para el Ibex 35 debido al elevado peso que tienen las entidades financieras en el índice, aunque sobre este aspecto, algunos analistas no esperan sorpresas. "A priori debería ser positivo para la banca española, ya que todo apunta a que las entidades están suficientemente capitalizadas a tenor de las ratios que vienen presentando en los últimos resultados trimestrales", explica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank. Además, las compañías tendrán que enfrentarse de nuevo al examen del mercado con la presentación trimestral de resultados empresariales.
"Es previsible que octubre sea un mes bastante volátil, aunque parece que el factor más importante por el momento seguirá siendo el BCE. Si no decepciona, los mercados de renta variable seguirán apoyados y los recortes serán para tomar posiciones", explica Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4.
Ante la espera
A la espera de cómo tomará el mercado estos acontecimientos, los principales índices del Viejo Continente cerraron la última sesión del mes en positivo, alentandos por la apertura alcista de Wall Street.
Al otro lado del Atlántico se conoció el dato de confianza del consumidor que cayó a 86 puntos, peor de lo esperado, por lo que el mercado descuenta calma ante la subida de tipos.
De este modo, el Ibex 35 acumuló una subida del 1,31%, hasta los 10.825,5 puntos (cerró septiembre con un alza del 0,9 %). Pero no fue suficiente para borrar la caída trimestral -perdió un 0,9% entre julio y septiembre-, cerrando en negativo después de cuatro trimestres consecutivos de cifras positivas. Así, el Ibex 35 continúa dentro de un canal acotado entre los máximos y los mínimos anuales (los 11.187,8 y los 9.725,4 puntos, respectivamente).
En Europa, las caídas trimestrales se situaron entre el 3,65% del Dax alemán y el 0,07% del EuroStoxx 50. El balance era positivo en Wall Street ,con subidas entre el 0,5 y el 1,5%.