
El ex responsable ejecutivo de Citigroup, Charles O. Chuck Prince III, perdió su empleo por el desplome del mercado de la vivienda. Ahora él se encuentra con que está teniendo dificultades para vender su casa, de estilo Tudor y con cinco habitaciones. Radicada en Greenwich, Connecticut, lleva en el mercado seis meses. En este tiempo, Charles Prince ha rebajado el precio en 300.000 dólares hasta 5,85 millones.
A Prince parece que le persiguen los fantasmas que él mismo invocó, porque la escalada de impagos en las hipotecas concedidas a prestatarios con poca solvencia indujo el colapso del mercado.
La recesión en el mercado de la vivienda ha golpeado a las comunidades dormitorio más favorecidas por Wall Street. El precio medio de la vivienda cayó un 8,1% en Greenwich durante el primer trimestre, en relación al mismo período del año anterior. Desde principios de año, las caídas han sido de hasta un 25% en catorce de los diecinueve suburbios caros de Manhattan, en Connecticut, Nueva Jersey, y el condado de Westchester, en Nueva York, según una encuesta de Bloomberg.
El caso de Prince
La caída demuestra que los 83.000 empleos que han sido suprimidos y los 393.000 millones de dólares en pérdidas relacionadas con hipotecas y provisiones de activos entre las firmas financieras están dañando incluso los mercados inmobiliarios más caros de EEUU. "En realidad no hay nada que proteja a este tipo de áreas residenciales de lo que está pasando en el mercado de la vivienda", dijo Nicolas Retsinas, director del Centro de Estudios sobre Vivienda de la Universidad de Harvard.
Ese probablemente no sea el caso de Prince, de 58 años, quien, según registros públicos pagó menos de 4,48 millones en 2003 por la vivienda de Greenwich, que tiene bóvedas de cañón, terrazas orientadas al sur, una piscina y 9.300 metros cuadrados de terreno. Ése fue el mismo año en que sustituyó a su mentor, Sanford Weill, en Citigroup.
Greenwich, una ciudad de 61.000 personas, ha atraído a financieros como Edward Lampert, presidente de ESL Investments. El precio medio de una vivienda en la zona bajó a 1,98 millones en el primer trimestre según la firma Prudential Connecticut Realty: unas 10 veces más que la media nacional.
Las de viviendas nuevas y de segunda mano en EEUU empezaron a caer a mediados de 2005, con lo que el periodo de auge de cinco años llegó a su fin. Los precios de las viviendas de segunda mano empezaron a bajar en julio pasado y terminaron el año en niveles inferiores a los de 2006, la primera caída anual desde la Gran Depresión, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, en Chicago. En Greenwich este año se han vendido 24 viviendas, lejos de las 113 de 2007.