
Cada vez más inversores miran con buenos ojos los precios a los que cotizan muchas acciones de los llamados países de la periferia europea. El gestor de fondos Barry Norris defiende su apuesta por estos mercados, donde encuentra valores "demasiado baratos para ser ignorados", y asegura que actualmente un tercio de su cartera está invertida en los PIIGS (acrónimo para Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España que fonéticamente suena como la palabra inglesa 'cerdo').
Es más, para este experto en gestión de fondos, aquellos de sus colegas que han optado por evitar meter su dinero en estos países por su situación económica se han perdido una buena oportunidad.
"Entre 2008 y 2013 no tuvimos ninguna exposición al sur de Europa o a los bancos porque sentíamos que estas economías realmente necesitaban dar alguna muestra de recuperación para que los resultados corporativos repuntaran", explica en una entrevista al diario británico The Telegraph. Y esto precisamente es lo que ha sucedido en los últimos 18 meses, añade. "Incluso Grecia saldrá de la recesión este año", añade Norris.
Estos avances han convertido a la región periférica en un atractivo destino de inversión a ojos del gestor de los fondos Argonaut European Alpha. Según indica, la visión general es que el sur de Europa está "condenado", mientras que los países del norte de la UE, que han conseguido mantenerse en mejor estado de salud durante la crisis, lo van a hacer "siempre fantásticamente".
Norris rechaza esta premisa: "Los ganadores y perdedores en Europa están cambiando, con un crecimiento económico que está empezando a ser más equilibrado y la periferia en el camino del crecimiento".
En este contexto, el inversor asegura que prefiere acciones con más riesgo pero también con un mayor potencial que activos a priori más seguros por su 'sede', así que se ha decantado por volver a entrar en la banca. En España ha comprado títulos del banco nacionalizado Bankia, a los que ha acompañado con acciones del italiano Intesa Sanpaolo y del griego National Bank.