
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró la jornada con una subida del 0,25%, hasta situarse en los 15.948,29 enteros. De nuevo, el selectivo nipón avanzó gracias a la continuada depreciación del yen y alcanzó su mayor nivel en ocho meses, aunque la recogida de ganancias y el efecto del yen barato sobre determinados sectores evitó una escalada mayor, según analistas.
A su vez, el segundo indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección, remató la última sesión de la semana con un avance del 0,19%, hasta los 1.313,72 puntos.
La caída del yen "supone un mala noticia para sectores vitales para la demanda doméstica, como los minoristas o las constructoras, porque encarece las importaciones", apuntó Ayako Terada, analista de Nomura Securities, a la agencia Kyodo.