MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Centro para la Innovación Sostenible (CSI, por sus siglas en inglés) presentó esta semana un nuevo método para medir e informar de las acciones de responsabilidad social corporativa, como una forma de acabar con "la incapacidad actual para medir el impacto de los esfuerzos en los niveles sociales y medioambientales de las empresas".
Según informa el ComunicaRSE, este nuevo sistema denominado 'Huella Social' (Social Footprint), que fue presentado en Nueva York, es un sistema matemático en el que se puede calcular el verdadero impacto de las acciones de RSE de las compañías en la sociedad, según recoge 'ComunicaRSE'.
Desde el CSI resaltaron que este concepto surgió en la Universidad holandesa de Groningen, como un instrumento que se basa en la comparación de diferentes puntos y se expresa de forma cuantitativa o a través de cocientes.
Así, si en una región se producen 10 millones de litros de agua potable al año y los habitantes de esa misma zona consumen 15 millones de litros en el mismo periodo, se podría decir que el cociente está por encima de 1, lo que refleja que esta es una situación "no sostenible".
Este mismo sistema, aplicado a situaciones reales, presenta las cifras recogidas por la compañía Dupont sobre el uso del agua potable entre 2001 y 2003, donde se pone de manifiesto que el cociente va descendiendo poco a poco, aunque en todos los casos supera el límite de sostenibilidad medioambiental.
En lo referente al capital social, en este nuevo método se considera que las personas "lo crean a su voluntad". Por ello, el director ejecutivo de CSI, Mark McElroy, indicó que éste es el motivo por el que "las brechas no son entre lo que existe y lo que se usa, sino entre lo que se necesita y lo que se decidió producir o poner al alcance".
Los cálculos de la Huella Social buscan mantener la relación entre la cantidad de personas involucradas y los impactos sociales y medioambientales generados por las empresas, motivo por el que se creó el 'People Feet' como una unidad de medida que permite calcular el grado de sostenibilidad y, además, atribuir un porcentaje de responsabilidad por empleado de la compañía.
Este nuevo sistema, que puede ser utilizado en diferentes áreas geográficas, utiliza unidades de medición que pueden ser integradas "sin dificultad" en los informes financieros anuales que realizan las compañías.