Era una de esas compañías que había huido de la política del scrip dividend, en la que las empresas amplían capital para retribuir con acciones a los titulares que no soliciten expresamente el pago en efectivo. Ferrovial había conseguido incluso seguir incrementando el dividendo sin recurrir a esta fórmula, pero este jueves la compañía presidida por Rafael del Pino anunció que propondrá dos ampliaciones de capital para pagar los dos próximos dividendos.
Para el pago complementario que habitualmente abona en mayo -este año se espera para julio-, Ferrovial realizará una ampliación por un máximo de 220 millones de euros y en el caso de la entrega de diciembre, la retribución a cuenta de los resultados de 2014, el límite se ha fijado en 293 millones.
Ferrovial justificó que ante "las últimas tendencias seguidas en esta materia por otras compañías del Ibex 35, la sociedad quiere ofrecer a sus accionistas una alternativa que les permita recibir acciones de la sociedad con la fiscalidad propia de las acciones liberadas". La ventaja de esta política, que utilizan Santander, BBVA, Telefónica, Iberdrola, Repsol o Acerinox, entre otros, radica en que no tributan como dividendo, sino que se difiere la tributación al momento en el que se vendan las acciones.
En cambio, el scrip dividend supone una dilución para los accionistas que no acepten cobrar la retribución en títulos. La compañía pone en circulación más acciones recortando la partipación de los inversores en el capital y, por tanto, reduciendo el beneficio por acción.
Y para compensar...
Para paliar parte de esa dilución, Ferrovial también anunció la recompra de un máximo de 25,6 millones de acciones propias, un 3,5% del capital actual, para amortizarlas dentro de un programa en el que plantea una inversión máxima en acciones propias de 350 millones de euros.