MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Las ocho mayores compañías energéticas de Estados Unidos, entre las que se encuentran Shell, General Electric, Exelon o Duke Energy, han decidido unirse al intento conjunto de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, según anunciaron durante un encuentro sobre cambio climático en el Senado de EEUU. Dicho pacto, que tendrá carácter de ley regulatoria, estará controlado por el Comité de Recursos Naturales y Energía.
Según recoge hoy el Boletín 'Grist Magazine', los representantes de estas empresas energéticas mostraron su satisfacción por los nuevos límites que se establecieron sobre las emisiones contaminantes. Hubo discrepancias de parte de compañías como Southern Company o American Electric Power, que comunicaron que lo mejor sería la creación de un programa de cumplimiento voluntario en estas reducciones.
A través de este tipo de acciones se pone de manifiesto la cada vez mayor conciencia que están tomando los diferentes actores de la industria energética sobre las consecuencias de sus actividades en fenómenos como el efecto invernadero y el cambio climático, por lo que dieron la bienvenida a las nuevas leyes regulatorias en este sentido.
Además, un total de siete Estados de Estados Unidos, pertenecientes a la Iniciativa Regional de Gases de Efecto Invernadero, presentaron recientemente un nuevo plan en el que se proponían nuevos límites para las emisiones de estas sustancias contaminantes, con el fin de poner en marcha medidas que aporten una estabilidad a largo plazo en el sector energético.
Así, el director de Marketing de General Electric, David Slump, aseguró que su compañía apoya una acción inmediata conjunta de todo el sector. Este mismo discurso sostuvo la vicepresidenta de Exelon, Elizabeth Moler, que resaltó la importancia de que estas medidas se lleven a cabo cuanto antes, porque el sector "necesita tener la seguridad económica y normativa para invertir en un futuro energético con bajas emisiones de CO2".
AVANCES NORMATIVOS
En el transcurso de esta reunión en la que participaron multitud de representantes de empresas, se rechazó una enmienda presentada contra el impuesto energético que fue puesto en vigor el pasado mes de junio y que impondrá límites a las emisiones de este tipo de gases y permitirá a las compañías comprar y vender entre ellas los derechos de emisión.
Los nuevos máximos "no son muy ambiciosos", recuerda 'Grist Magazine', puesto que, en su opinión, "se deberían reducir gradualmente las emisiones hasta 2020". La normativa estableció nuevos impuestos de 7 dólares (5,7 euros) por tonelada de gases contaminantes emitidos, en un intento de disminuir este tipo de sustancias en la atmósfera.
Dos senadores presentaron un informe dirigido a los participantes y representantes de la industria y a varios grupos ecologistas a los que solicitaron que respondieran a las cuestiones sobre los nuevos baremos de emisiones y sobre la venta de los derechos, así con el fin de decidir cuales deben ser los sectores que entrarán en esta normativa y cuáles son las mejores fórmulas para fomentar el desarrollo de tecnologías limpias y menos contaminantes.
A pesar de este 'paso' dado por la industria, la directora del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, Karen Wayland, mostró su preocupación porque el texto elaborado será el principal punto de referencia de los debates sobre cambio climático en el Senado, donde se dejarán de tratar "otras propuestas importantes". "Estamos satisfechos por la atención que se está dando al cambio climático, pero estamos muy preocupados porque el nuevo texto deja fuera puntos clave", dijo.