Es habitual que a los gestores de fondos de inversión les ocasione un problema que les entre un avalancha de dinero nuevo con el que cocinar cuando sus ideas ya están construidas. El peligro de aceptar estas decisiones es que la rentabilidad del producto suele verse comprometida. La elección entonces es cerrar temporalmente el producto a nuevo dinero, como hizo Ferran Adrià con el Bulli para reflexionar sobre nuevos conceptos. En el caso de los gestores se trata de replantear sus ideas porque pueden no generar las rentabilidades pretendidas en función de los nuevos recursos que llegan.
En los equipos de fútbol la utilización de una larga lista de jugadores extranjeros ha provocado en ocasiones importantes problemas. Al que seguramente es el entrenador más importante de la historia del Valencia (al menos en títulos, con dos ligas y una copa de la UEFA), Rafael Benítez, le estuvo a punto de costar el cargo nada más aterrizar este problema.
Casi sale por la puerta de atrás por un mal arranque en Liga al que se sumó la eliminación de la Copa del Rey a las primeras de cambio por la inclusión de cuatro jugadores extranjeros no comunitarios. Benítez sacó al terreno de juego al rumano Serban en el campo de la Magdalena, de Novelda, en el último minuto, cuando ya estaban en el terreno de juego los argentinos Ayala y Aimar y el yugoslavo Djukic (sólo se permitían tres).
El Valencia, que había vencido 0 a 1 el encuentro, fue eliminado de la Copa después de que el Comité de Competición abriese expediente disciplinario al técnico y al delegado del club. Éste último, Juan Cruz Sol, fue la cabeza de turco y Benítez pudo seguir desarrollando su trabajo pese a que al comienzo de la temporada al secretario técnico del club, Javier Subirats, el Consejo del Valencia le hizo firmar un papel en el que se declaraba máximo responsable de su fichaje como sustituto de Héctor Cúper en el banquillo valencianista.
Al final de la temporada, el Valencia de Benítez se proclamó campeón de Liga con un equipo en el que exprimió a extranjeros que son historia del club (Carboni, Pellegrino, Ayala, Djukic, Fabio Aurelio, Carew, Angloma y Aimar). Lo curioso es que el jugador que estuvo a punto de cambiar la historia del Valencia y de Benítez, Serban, sólo jugó 32 minutos aquella temporada. Si Benítez hubiera sido destituido seguramente nunca habría conquistado años después la Champions más épica con el Liverpool.
