Bolsa, mercados y cotizaciones

Las 'vías secundarias' en fondos cuando cierran las 'carreteras principales'

El éxito de demanda lleva a varios productos a impedir la entrada de nuevos inversores para no verse obligados a cambiar su estrategia de inversión.

¿Se ha preguntado alguna vez qué haría si le tocará el Euromillón? Pagaría la hipoteca, abriría una cuenta a sus hijos para el futuro, haría un viaje por todo el mundo? Y luego ¿qué? Es probable que aun cumpliendo todos sus sueños, todavía le quedara una gran cantidad de dinero con el que no sabría qué hacer. La opción que le daría su asesor financiero (que si le toca el Euromillón seguro contrataría) es que diversificara su patrimonio pero, ¿y si estuviera obligado a invertirlo otra vez en pagar la hipoteca o dar la vuelta al mundo?

Es solo una metáfora pero refleja lo que les ocurre a muchos gestores de fondos de inversión que, ante la avalancha de dinero que reciben para algunos de sus productos, optan por el cierre del mismo, ya sea solo a nuevos inversores (soft close) o a todos los inversores (hard close). Aunque a priori el cierre de un producto financiero podría considerarse como algo negativo, lo cierto es que ha de ser interpretado de manera positiva en la mayoría de los casos ya que, según explica Fernando Luque, editor de Morningstar, "muestra la alineación de los intereses del gestor con los partícipes y eso dice mucho de la filosofía del gestor con respecto a la estrategia". Es decir, permite al gestor limitar el dinero que quiere invertir en el fondo y preservar su estrategia. En caso contrario se vería obligado o bien a invertirlo en casi su totalidad independientemente de que lo considere o no acertado, o bien a variar su estrategia para dar más flexibilidad a su fondo y poder destinar ese excedente de patrimonio a otros activos.

Esta práctica ha sido muy común en el último año entre las gestoras extranjeras. Según los datos de Morningstar, una veintena de fondos de los que se comercializan en España ha optado por impedir la entrada de nuevos inversores y limitar las inversiones de los ya existentes. Los casos más famosos han sido los dos últimos productos de Alken AM, gestora capitaneada por Nicolas Waleski, que aún admitían suscripciones: Alken Absolute Return Europe y Alken European Opportunities. Ambos han limitado las nuevas inversiones solo a los partícipes, que ya están dentro del fondo y con límites de 500.000 y 250.000 euros por cuenta.

También muchas líneas ha llenado el soft close de Fidelity Iberia. El fondo es el único de una firma extranjera que invierte en acciones nacionales y portuguesas y el éxito de ambos mercados del año pasado cuando a España "llegaba dinero de todas partes", según las palabras de Emilio Botín, le llevó a convertirse en el fondo más grande de bolsa española del mundo tras rebasar los 1.700 millones en activos bajo gestión. Un patrimonio que su gestor, Firmino Morgado, ha considerado que es suficiente, lo que le ha llevado a cerrarlo a nuevos inversores. No ha sido el único cierre que ha llevado a cabo Fidelity, ya que también ha aplicado el modelo de soft close al Fidelity Italy Fund. "Nuestro objetivo con esta decisión es asegurar que los fondos sigan teniendo un nivel de activos que permita a los gestores mantener su estrategia inversora oportunista y de alta convicción, reforzando el fuerte track record de rentabilidad de los productos", afirmaban desde la gestora.

A esta lista hay que sumar los casos recientes de muchos fondos de retorno absoluto, la estrategia estrella en estos tiempos de volatilidad bursátil, como BNY Mellon Absolute Return Equity, Absolute Insight Equity Market Neutral Fund, BSF European Absolute Return o Schroder Absolute UK Dynamic P1 Acc, además de algunos de los fondos bandera de gestoras como Aberdeen o Franklin Templeton, que hace un año anunciaron el cierre de fondos tan emblemáticos como Aberdeen Global Emerging Markets o Franklin Frontier Markets. Una moda que, teniendo en cuenta el renovado éxito del producto fondo de inversión, perdurará a corto plazo. De hecho, Schroders ha anunciado que cerrará su fondo Schroders GAIA Sirios US Equity a partir del 30 de junio.

"Cuando se anuncia que se va a cerrar un fondo puede al final ser para la gestora como un banderín de enganche, ya que la gente aprovecha para comprar antes de que se cierre y se produce el efecto cascada. Otra opción es buscar alternativas, pero no siempre es fácil, ya que depende de la estrategia del fondo", afirma Juan Hernando, analista de Inversis.

Por ejemplo, encontrar alternativas para fondos cerrados de bolsa como Fidelty Iberian o Alken European Opportunities puede resultar más fácil que hacerlo para los productos de retorno absoluto, cuyas estrategias son más flexibles. En el caso del fondo de Fidelity, la opción más similar estaría en el fondo Bestinver Bolsa. Este producto no solo cuenta con una calificación de Gold por parte de Morningstar (más que el fondo Fidelity, que tiene una nota de Silver) sino que, además, destina un 75 por ciento de su inversión a compañías españolas y portuguesas. En 2014 gana un 9 por ciento, frente al 11 por ciento que se anota el fondo de Fidelity. En cuanto a las alternativas del fondo de Alken, dos son las alternativas que pueden cuadrar mejor en la cartera. El primero es Bestinver Internacional, con nota de Gold frente al Silver del producto de Alken, o Jupiter Global Fund European Growth L EUR Acc, que sí tiene la misma calificación que el producto de Alken. El problema es que ni uno ni otro consiguen igualar el 10 por ciento de rentabilidad que se apunta este año el fondo de Waleski.

Más complicado es encontrar alternativas a los fondos de retorno absoluto que han cerrado sus puertas a nuevos partícipes ya que, como explica Fernando Luque, "son fondos muy de estrategias en los que resulta complicado replicarla". Sin embargo, atendiendo a criterios cualitativos o de rentabilidad, Henderson Horizon Fund - Pan European Alpha Fund A1 EUR podría ser la alternativa a productos como Alken Absolute Return o BNY Mellon Absolute Return, ya que ofrece una rentabilidad similar a tres años a la que dan ambos productos, aunque en volatilidad es más similar al fondo de Alken (7 por ciento) que al de BNYMellon (2 por ciento).

¿Cierres en España?

La moda de cerrar fondos ante la avalancha de entradas de dinero que compliquen al gestor su cometido de gestionar con acierto es de momento, una práctica exclusivamente foránea. "Lo máximo que se hace es elevar las comisiones o las inversiones mínimas para limitar las entradas de dinero", afirma Luque.

De hecho, en España solo se ven esos cierres en fondos garantizados una vez alcanzan su volumen máximo de comercialización o fondos de rentabilidad objetivo que, aunque no se pueden cerrar como tal, sí establecen altas comisiones de suscripción y reembolso pasado el periodo de comercialización para evitar salidas o entradas de dinero masivas.

Sin embargo, eso no implica que los gestores cierren la puerta a esa posibilidad. De hecho, en el mercado siempre está la duda de si Bestinver, que cuenta con varios fondos con patrimonios superiores a los 1.000 millones de euros será la primera casa en aplicar esta política. Tanto es así que, en su última conferencia anual a inversores, sus gestores tocaron este tema y afirmaron que precisamante una de las razones para lanzar Bestinver Grandes Compañías es para dar alternativas a los inversores cuando se vean obligados a cerrar algún fondo.

No en la única gestora española que contempla esta opción. El éxito de March Vini Catena, fondo de March Gestión que invierte en el sector del vino, también ha llevado a la gestora a plantearse el cierre del fondo a nuevos inversores ya que, aunque su patrimonio no alcanza los 200 millones de euros, su universo de inversión es muy limitado y un patrimonio muy elevado podría obligarles a cambiar la esencia del producto.

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