Varios actores en escena y una única representación: las caídas. Mientras que en Estados Unidos se conoció el mejor dato de peticiones semanales por subsidio de desempleo en los últimos siete años, Grecia triunfaba con una emisión de bonos a cinco años en la que logró colocar 3.000 millones de euros con un interés del 4,75%, algo que no pasaba desde 2010. Además, Portugal fue premiada por la agencia de calificación crediticia Fitch que cambió la perspectiva de su rating BB+ de "negativa" a "positiva", lo que deja al país a un paso de salir de la categoría de bono basura.
No obstante, Rusia también volvió a escena, ya que su presidente, Vladimir Putin, avisó de que la disputa con Ucrania por el gas natural podría comprometer el suministro del mismo -el 30% del gas que utilizan los miembros de la Unión Europea proviene de Rusia y pasa por los gaseoductos ucranianos-. Y no fue el único acontecimiento que dio alas a los bajistas. Las caídas que registró al otro lado del Atlántico el Nasdaq 100 acrecentan los temores de una posible burbuja en el sector tecnológico y de la biotecnología. ¿Consecuencias? La incertidumbre, el peor aliado del mercado.
Basta con echar un vistazo al Ibex 35, que de coronar los máximos del año en los 10.677,2 puntos el viernes 4, ha pasado a defender la cota de los 10.200 puntos. Y es que el principal selectivo español ha cedido en las últimas cinco sesiones un 4,42%, hasta los 10.205,4 puntos, convirtiéndose en el selectivo más bajista de Europa. Se trata de su segunda peor semana del año. De este modo, ningún componente del selectivo español ha conseguido culminar la semana con ganancias y, aunque Grifols, Bankinter e IAG han liderado las caídas con descensos de entre el 9 y 13%, esta semana han sido dos las compañías que han destacado.
Por un lado Iberdrola, que ha bajado hasta los 4,79 euros tras descender en la semana cerca de un 6%. ¿El motivo? La venta por parte de Bankia del 4,94% que poseía de la eléctrica. Una salida de capital también ha sido la causa de que Mediaset se haya dejado un 6,2% en las últimas cinco sesiones -sólo el viernes cayó un 5%-. Así, la compañía vuelve a situarse por debajo de los 8 euros por primera vez desde noviembre del año pasado. Su verdugo fue Prisa, que se deshizo de un 3,69% de su participación, aunque aún posee un 13,65% del grupo que dirige Paolo Vasile.
Sin embargo, no todos los anuncios fueron negativos. Acciona comunicó que volverá al mercado en busca de financiación con una emisión de bonos a diez años por un importe de 75 millones de euros y con un interés del 5,5%. Una operación dirigida a inversores institucionales.
El Nasdaq 100 desata 'la tormenta'
En Europa prácticamente ningún índice se salvó de la espiral bajista. Tras la estela del Ibex 35, el Ftse Mib italiano no ha podido evitar un descenso semanal del 4,4%, seguido del Dax alemán y el EuroStoxx 50 que han retrocedido un 3,9 y un 3,5%, respectivamente. Por su parte, el francés Cac 40 y el Ftse 100 británico han despedido las últimas cinco jornadas con caídas del 2,65 y 2%, en cada caso.
Precisamente, parte de estos descensos ha venido de la mano de Wall Street, donde el tecnológico Nasdaq 100 ha cobrado especial relevancia. Así, el índice se dejaba a cierre europeo un 1,6% en la semana. "Poco a poco muchos inversores valoran que el mercado está sobrevalorado y sobrecomprado", explica José Luis Martínez Campuzano. Y es que los rumores de una burbuja en el sector de la tecnología cobran cada vez más importancia -el Nasdaq 100 acumula cinco años consecutivos de alzas-. En el caso del S&P 500 el retroceso semanal superaba el 2%, mientras que el Dow Jones se dejaba entorno al 1,8%.
Vuelta a los 'refugios'
En su búsqueda por alejarse del riesgo, los inversores se han decantado esta semana por los clásicos activos refugio. En este sentido, el bund alemán ha sido uno de los principales agraciados, ya su rentabilidad ha caído a niveles de mayo del ejercicio pasado al situarse en el 1,504% -la rentabilidad baja cuando hay compras-. Del mismo modo, el rendimiento del bono estadounidense a 10 años ha descendido hasta el 2,625%, desde el 2,721% con que inició la semana. Por su parte, el oro también ha sacado tajada de la situación al revalorizarse un 1,2% en la semana, hasta la cota de los 1.318 dólares.
En el mercado de divisas, el euro ha vuelto a correr en su cruce contra el dólar. Y es que la predisposición de la Reserva Federal a retrasar una posible subida de los tipos de interés ha neutralizado el mensaje lanzado por el Banco Central Europeo, que tras confirmar a principios de mes que está a favor de aplicar medidas no convencionales desinfló el tipo de cambio hasta los 1,37 dólares. Pero esta semana esas palabras parecen haber quedado en el olvido y la divisa comunitaria ha vuelto a revalorizarse hasta los 1,39 dólares, tras avanzar en las últimas cinco jornadas un 1,4%.