Los dos máximos productores de paladio lidian en este momento con diferentes conflictos que agravan el deterioro en la oferta del metal, y en consecuencia, podrían generar nuevas alzas en su precio. A la posibilidad de que se impongan sanciones a Rusia que limitarían sus relaciones comerciales por la anexión de Crimea, se suma ahora al frente abierto en Sudáfrica, que continúa encarando la huelga de los trabajadores de las minas que comenzó el pasado 23 de enero.
Este contexto está generando la especulación de que el precio del metal precioso podría experimentar un rally alcista en el medio plazo, teniendo en cuenta que las reservas rusas suponen un 40% de la producción mundial, mientras Sudáfrica es responsable del 37% del material almacenado.
El otro detonante que ha hecho saltar las alarmas se encuentra en la creciente demanda del metal: el 65% proviene de los catalizadores de los automóviles, un mercado que continúa en ascenso. El precio del paladio mantiene una fuerte correlación con las ventas de vehículos, principalmente en China y Estados Unidos, los dos grandes mercados del planeta.
¿Qué opinan los expertos?
Norilsk Nickel, la compañía que más paladio produce en el planeta, alertó a finales de 2013 de que las reservas se están reduciendo en un 2% anual desde el año 2007, como resultado de la combinación de una demanda que no para de crecer y los problemas que está encontrando la producción.
Este contexto es el que ha llevado a ETF Securities a considerar este metal como su favorito entre los preciosos de cara a encontrar alzas en su precio. Desde la firma de inversión se otorga más peso al frenazo que ha experimentado la producción sudafricana, y consideran que el déficit que ya se preveía para el año 2014 todavía se agravará más.
Además, las estimaciones de los expertos que recoge Bloomberg para el precio del metal no han hecho más que subir: desde el 27 de febrero se han realizado siete revisiones, de las cuales sólo una estima que el paladio se mantendrá por debajo de los 800 dólares en el cuarto trimestre de 2014. La media de estas últimas estimaciones se mantiene en torno a los 805 dólares, lo que supondría un avance del 5% desde los 773 dólares la onza a los que cotiza en la actualidad.
Cómo aprovechar la subida
Teniendo en cuenta la elevada inversión mínima que se exige para adquirir contratos de futuros para las materias primas, además de la dificultad que entraña adquirir físicamente el paladio y almacenarlo en monedas o lingotes, la mejor opción podría ser entrar a través de un fondo cotizado que replique los cambios del metal. Por ejemplo, el ETF Physical Palladium Shares (PALL) podría ser una buena opción. Este fondo, que se adquiere en dólares, acumula una rentabilidad anual del 6,4% y mantiene una comisión de gestión del 0,6%.