El pájaro más famoso de las redes sociales (y ahora, también de Wall Street), Twitter, está siendo sometido al asedio de los bajistas. Los inversores que toman posiciones esperando que sus títulos caigan se han ido multiplicando desde su salida a bolsa. Actualmente, tienen en sus manos algo más de 40,5 millones de acciones. ¿Mucho? ¿poco? En comparación con las acciones que tiene la compañía en el mercado se trata de un dato elevadísimo.
Y es que los cortos suponen un 7,15 por ciento de su valor en bolsa o, dicho de otro modo, los bajistas representan un 36 por ciento del free float (el capital de la compañía que circula libre en bolsa). Ninguna empresa de las 500 que se incluyen en uno de los índices más representativos de la bolsa americana, el S&P 500, tiene tantas posiciones cortas en proporción. Aún así, es cierto que han caído levemente desde mediados de febrero, cuando llegaron a suponer un 55 por ciento del free float de la red social. De las 32 firmas que han emitido una recomendación sobre Twitter, sólo seis aconsejan adquirir sus títulos. Además, está a punto de agotar su potencial en bolsa para la media de analistas: a precios actuales, sobre los 50 dólares, sigue casi duplicando el precio de su salida a bolsa (debutó a 26 dólares), pero el consenso de analistas no le concede mucho más recorrido (poco más del 4 por ciento).
Facebook y LinkedIn
El panorama de sus competidores es diferente. En el caso de LinkedIn, un 5,2 por ciento está invertido a la baja y, aunque se trata del dato más alto desde mayo de 2013, la mayoría de las firmas que sigue a la compañía recomienda comprar sus títulos.
Quien ha perdido interés para los bajistas es Facebook: sólo controlan en torno a un 2 por ciento, frente a casi el 10 por ciento que llegaron a tener a finales de 2012. Además, el 80 por ciento de los analistas recomienda comprar.
