En el mundo bursátil, sobre todo en Wall Street, no es inusual hablar de la influencia del calendario a la hora de llevar a cabo diferentes inversiones. Son muchos los analistas que han estudiado la correlación entre la estacionalidad y la evolución del mercado durante ciertos meses.
Por ello, pese a que el dicho popular asevera que la estadística está para romperse, parece difícil salirse del carril marcado por los años. El comportamiento del mercado de renta variable en Estados Unidos a lo largo del mes de marzo de los últimos 15 años puede ofrecer un ejemplo de ello.
A lo largo de este periodo de tiempo, el S&P 500 no sólo registra números verdes durante marzo, sino que dicho mes se ha convertido en estos últimos 15 años en uno de los meses en los que mejor se ha comportado -sube de media un 1,8 por ciento-, únicamente superado por abril, en el que repunta de media en esos años un 2,13 por ciento -ver gráfico-. Este comportamiento reiterativo contrasta con el registrado en Europa y España. Y es que a lo largo del mismo periodo tanto el EuroStoxx 50 como el Ibex 35 han registrado un ligero descenso de media durante el mes de marzo.
Lo que ha hecho Wall Street con sus subidas es adelantar el ciclo del famoso sell in may and go away (vende en mayo y sal corriendo).
Sin embargo, como enemigo de la estadística, y tras haber fracasado los bajistas en su último intento (la crisis de Ucrania) China empieza a cobrar importancia de nuevo.
"En los últimos días se han publicado demasiados datos que amenazan el objetivo oficial de un ritmo de crecimiento en China del 7/7,5 por ciento en los primeros meses del año", afirma José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. El Gobierno ha señalado que sigue firme en su previsión de crecimiento y sin la necesidad de ningún "estímulo adicional". No obstante, algunos datos como el de las exportaciones, la inflación, las ventas al por menor, o la producción industrial han quedado por debajo de previsiones, que ya apuntaban a la desaceleración, causando alarmismo entre analistas e inversores.
La decisión del ejecutivo de ampliar la banda de fluctuación del yuan, así como los rumores surgidos sobre los problemas financieros de un importante promotor inmobiliario, que se une al default de Chaori Solar -el primero de una compañía privada-, han favorecido que vuelvan a encenderse las alarmas.
Pese a todo, "una vez más se asume que sin resolver las incertidumbres se puede seguir avanzando hacia el futuro en un escenario de recuperación progresiva de la economía que aún debe comprobarse", señala Campuzano. Y no sólo eso, por técnico, Carlos Doblado, jefe de estrategia de Ágora Asesores Financieros, señala sobre la bolsa estadounidense que se mantiene "la idea de que el mercado sigue estructuralmente igual, alcista. Sigue quedando alguna resistencia épica por batir.
Con todo, los precios mantienen los niveles de soporte a más corto plazo, reafirmando su importancia y las implicaciones potencialmente bajistas de una eventual recaída con ruptura de los mismos".
Temporada de resultados
La temporada de resultados correspondiente al cuarto trimestre del ejercicio ya ha terminado en Estados Unidos. Más de 490 empresas del selectivo que reúne a las firmas con una mayor capitalización han dado a conocer sus cuentas en los últimos meses.
Por ello, a tenor de esta situación y teniendo en cuenta que el S&P 500 sigue acercándose a sus niveles máximos, la pregunta que se plantea en el horizonte en la actualidad es: ¿está soportando el mercado estadounidense por fundamentales los máximos marcados por Wall Street?
Los beneficios obtenidos de media por las cotizadas estadounidenses alcanzaron en 2013 su nivel más elevado en el último lustro. Se trata de una de las temporadas de resultados más positivas de las últimas que se han llevado a cabo en Estados Unidos. Tal y como recoge Bloomberg, más de 300 compañías del S&P 500 han conseguido superar las estimaciones realizadas por la media de los analistas que las siguen.
Empresas como Carnival, Consol Energy o Forest Laboratories han sido quienes han conseguido unas ganancias más elevadas respecto a las esperadas de media por las casas de análisis. No en vano, nadie se esperaba que consiguieran un beneficio nueve veces superior al estimado de media por los expertos.
Todavía hay recorrido
De momento, parece que en Estados Unidos no está todo dicho, ya que para el consenso de mercado todavía hay recorrido en Wall Street. A este respecto, los expertos consideran que el Dow Jones -el selectivo más conocido del mundo- todavía puede avanzar un 8 por ciento, teniendo en cuenta las valoraciones de sus 30 integrantes y la ponderación de los mismos en el índice.
De este modo, podría subir hasta los 17.687 puntos -ayer se situó en la cota de los 16.350 puntos-. De hecho, teniendo en cuenta las valoraciones más positivas, el Dow Jones podría ganar un 22,5 por ciento, mientras que los expertos más pesimistas creen que puede retroceder un 10,35 por ciento.
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