MADRID (Reuters) - El Ibex-35 de la bolsa española cerró el viernes a la baja lastrado por la banca, aunque ganando medio punto porcentual en una semana de grandes oscilaciones por las tensiones en Ucrania, que algunos inversores aprovecharon para tomar beneficios.
Según los expertos, a pesar del mal inicio semanal, el Ibex se apoyó en la subida de las previsiones de crecimiento para la eurozona en 2015.
Unido a esto, "el transcurrir de las sesiones junto a la relativa calma en el Este de Europa ayudaron al Ibex a recuperar los niveles de la semana pasada", dijo Javier Urones, analista de Xtb.
El viernes, una cifra de empleo de Estados Unidos que superó las previsiones alivió los temores de una desaceleración del crecimiento, pero que sin embargo daban argumentos a la Fed para mantener su programa de reducción paulatina de los estímulos monetarios.
Dentro del contexto macroeconómico, el Parlamento de Crimea votó el jueves a favor de unirse a Rusia y su Gobierno respaldado por Moscú dijo que en 10 días celebraría una consulta sobre la decisión, en una escalada de la crisis en la región ucraniana que provocó una fuerte réplica del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En el plano doméstico, la banca lastró al selectivo con todos sus valores en rojo. Los dos líderes del sector, Santander y BBVA se dejaron un 1,81 y un 2,05 por ciento respectivamente.
Popular lideró la tónica negativa con un descenso del 3,57 por ciento, seguido de Caixabank, que cayó un 3,09 por ciento. Bankiter y Sabadell, por su parte, perdieron un 1,6 y un 2,07 por ciento.
Por su parte, Bankia se dejó un 0,69 por ciento, "recuperando niveles cercanos a los 1,60 euros por acción. La renovada gestión al frente de la compañía parece dar sus frutos y son varias las casas de análisis que lo señalan en este momento como un valor a tener en cuenta no sólo a corto plazo sino también a un largo plazo", añadió Urones en un comentario para clientes.
El Gobierno español aprobó el viernes un Real Decreto que busca facilitar acuerdos de refinanciación y reestructuración en empresas viables y evitar la cascada de quiebras ligadas a las dificultades de refinanciación bancaria y a ciertas rigideces en las normas.
Con la nueva norma, que tentará a la banca al permitir liberar provisiones en determinados acuerdos de refinanciación (incluyendo aplazamientos, quitas o conversión de deuda en capital) el Gobierno quiere atajar los efectos de la crisis sobre el elevado endeudamiento de las empresas y las restricciones al crédito para evitar que afecten al tejido industrial, el empleo y el crecimiento que empieza a atisbar el país.
Telefónica se unió a los descensos con una caída del 0,79 por ciento, después de que los resultados de Telecom Italia decepcionaran a los inversores, a los que privará de su dividendo ordinario de 2013.
Otros pesos pesados como la petrolera Repsol e Inditex también se abonaron a las pérdidas, dejándose un 1,47 y un 1,17 por ciento, respectivamente.
El Ibex 35 cerró con una caída del 1,36 por ciento a 10.164,2 puntos, en línea con el índice paneuropeo Eurofirst 300, que se dejó un 1,26 por ciento.
Entre los pocos valores que terminaron en verde destacó Mediaset, con un alza del 1,84 por ciento, manteniendo su particular racha alcista de la semana, después de publicar la semana pasada un aumento del 10,5 por ciento en su resultado bruto de explotación.
Indra también cerró con ganancias, anotándose un 1,58 por ciento y tomándose un respiro en su racha negativa después de que SocGen rebajara a finales de la semana pasada su precio objetivo a 13,8 desde 14,3 euros.
La constructora Sacyr, con un descenso del 2,76 por ciento, sigue montada en su montaña rusa particular a la espera de conocer la firma del acuerdo definitivo sobre las obras del Canal de Panamá.
Fuera del Ibex, las acciones de Deoleo cerraron con un alza del 5,2 por ciento tras conocerse que el Fondo Strategico Italiano (FSI) ha presentado una oferta no vinculante para comprar una participación del 30 por ciento en la aceitera española con el fin de recuperar varias marcas de aceite italianas.