Y vuelta a la casilla de salida. Parece que la tensión que el conflicto en Ucrania provocó en los mercados a principio de semana se ha sofocado. Y de qué manera, los alcistas han cogido las riendas de las bolsas en las últimas dos sesiones.
Así, el signo positivo en el año ha vuelto a las principales plazas europeas (a excepción del Dax alemán, que cede un 0,11%), algo que también ha ocurrido en Wall Street, donde el S&P 500 volvió a marcar un nuevo máximo histórico al cierre del mercado europeo.
En el caso del Ibex 35 ha repuntado un 3,4% en los dos últimos días, hasta los 10.215,2 puntos. Si hace tan solo unas sesiones el índice español perdía los primeros soportes y se asomaba a un 7% del suelo crítico, en estos momentos del juego tiene una meta clara en la que fijarse, los máximos de ejercicio. El Ibex tiene su resistencia a tan solo un 3% -los 10.525 puntos que logró el pasado mes de enero-.
Los expertos consideran que, en estos momentos, el índice está sobrevalorado. Es decir, con los precios objetivos que establece el consenso de mercado para las 35 compañías del Ibex y teniendo en cuenta su ponderación en él, está un 1,3% por encima de su precio justo, los 10.083,23 puntos, según las valoraciones del consenso de mercado. Además de cotizar por encima de la media anual, que se encuentra en los 10.093,9 puntos.
"Es innegable que los activos españoles se encuentran de moda para los inversores internacionales y que esta cualidad puede ejercer una mayor presión alcista en los mismos y llevarlos a cotas superiores", explica Javier Urones, analista de XTB. Desde esta firma, el objetivo para el Ibex 35 durante el ejercicio de 2014 se sitúa en los 11.500 puntos.
Aunque aún queda camino por recorrer para alcanzar el nivel más alto del año, no hay que olvidar que la bolsa española sigue siendo la más cara del Viejo Continente por PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- situándose en las 15,59 veces, cuando de forma general en el resto de índices europeos esta ratio se mueve un poco por encima de las 13 veces.
No hay que olvidar que el índice español ha llegado a situarse en las 16 veces, niveles de la burbuja tecnológica, por lo que ha logrado abaratarse solo levemente. Otro aspecto a tener en cuenta en el mercado español es la escasez de recomendaciones de compra con las que cuenta. Los analistas solo aconsejan adquirir los títulos de una de las 35 compañías del índice, Sacyr.
El escenario idílico
Si tenemos en cuenta las valoraciones más optimistas, el mercado va más allá. En ese caso, los analistas más benévolos consideran que el índice español tiene un potencial alcista del 23% y que puede llegar a superar el nivel de los 12.550 puntos, una cota que no visita desde el ejercicio de 2008.
En esta visión idílica, solo hay una compañía que no tiene potencial alcista, teniendo en cuenta las mejores valoraciones. Se trata de Bankinter, uno de los valores cuya recomendación de venta se sitúa entre las más sólidas del Ibex. En el mejor de los casos, la entidad está valorada en los 5,75 euros por acción, más de un 3% por encima de su precio en mercado.
Al otro lado de la balanza, el pesimismo absoluto, el consenso de mercado cree que el selectivo tiene más recorrido a la baja que al alza. De este modo, las valoraciones más negativas, los bancos de inversión consideran que el índice puede llegar a retroceder más de un 29% y situarse en los 7.195 puntos.