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La llama del gas se apaga al final del invierno

  • En 3 lustros sólo cae en dos ocasiones entre otoño y la primera parte del invierno
Foto: Archivo.

Los futuros del gas natural han mostrado un comportamiento cíclico de forma general durante los últimos años. Pese a que por Ucrania pasan gasoductos que transportan gas ruso a la Unión Europea, los analistas otorgan un mayor peso al factor climatológico que al geopolítico para explicar la volatilidad que registra el precio de los futuros de esta materia prima en las últimas semanas.

Más allá de las consecuencias humanas y políticas que está registrando Ucrania desde que estalló la revuelta que ha provocado más de 75 muertes además de la espantada del ex-presidente Victor Yanukóvich, existen una serie de secuelas que pueden tener un impacto económico además del emocional en los ciudadanos europeos. No sólo porque el ministerio de economía de este país haya pedido una ayuda de 26.000 millones de euros a la UE y EEUU para evitar la quiebra, sino porque por Ucrania pasan los gasoductos con los que Rusia suministra a Europa.

El precio del gas se ha visto inmerso en una fuerte volatilidad al calor de las incidencias en el país de Europa del Este. De hecho, hay algunas compañías cuyo negocio depende de esta materia prima -como es el caso de Gazprom- que ya han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que se pueda repetir un corte de suministro como el de 2009. Y más después de que el precio de sus acciones se haya visto reducido en más de un 12% desde que empezó el ejercicio.

Sin embargo, las firmas de inversión descartan esta posibilidad ya que "el riesgo parece haberse disipado", comentan desde Citi. "No hay ningún partido político del país ya sea proeuropeo o proruso que se incline ahora por este tipo de decisión. Todas las facciones políticas se han dado cuenta de que una suspensión del suministro supondría una pérdida para todos", señalan desde el banco estadounidense.

Pese a todo, el precio del gas natural se ha visto elevado en los últimos meses hasta que comenzó esta semana. Su precio pasó de 4 a 6,5 dólares en poco más de dos meses y medio, elevándose cerca de un 60%. Sin embargo, desde el pasado día 24 de febrero, sus futuros se han desplomado más de un 24% al acumular cuatro días consecutivos de caídas -de lunes a jueves-.

"La resistencia de los 6 dólares ha ejercido como tal y ha impedido que prosigan los avances de los precios", explica Joan Cabrero, analista de Ágora A.F. "Dada la gran sobrecompra acumulada, no sería extraño ver un contraataque de la presión vendedora que lleve a la cotización a buscar la zona de los 4,50 (en la que cotiza en la actualidad). Es ahí, no antes, donde podría ser interesante buscar una ventana de entrada en esta materia prima", sentencia Cabrero.

La importancia del factor climatológico

Entonces, si el factor geopolítico no juega un papel diferencial en el precio del gas ¿qué explica este comportamiento? La respuesta a esta pregunta hunde sus raíces en el comportamiento climatológico. Los futuros del gas natural han mostrado un comportamiento cíclico de forma general durante los últimos años, algo que podrían aprovechar los inversores. La materia suele experimentar fuertes avances durante los últimos meses del año tras perder peso en verano, una tendencia que se ha repetido en doce ocasiones desde comienzo de siglo.

2008 y 2011 fueron las excepciones que confirman la regla. Durante estos dos ejercicios el gas natural no se comportó como venía haciendo desde el año 2000. Eso sí, en 2005 también se dio una circunstancia fuera de lo común, ya que las alzas comenzaron a mitad de año y persistieron hasta el fin del ejercicio, cuando el gas natural alcanzó sus máximos históricos y logró rozar los 14 dólares por MMBtu (10.000 millones de unidades térmicas británicas).

Esta correlación entre las temporadas de calor y frío y el precio de los futuros del gas parece lógica, teniendo en cuenta que se trata de una materia que se utiliza para calentar el 49% de los hogares en EEUU, además de comprender cerca de un cuarto del consumo total de energía en el país. Por ello, estar al tanto de las previsiones meteorológicas podría arrojar luz a los inversores sobre la tendencia de esta materia.

De hecho, este año son muchos los expertos que señalan que el alza en el precio del gas (hasta el pasado lunes repuntaba más de un 45% en el cómputo general de 2014) se sustenta en un invierno más frío de lo normal.

Debido a la elevada inversión mínima que se exige para adquirir futuros de las materias, para el inversor medio la forma más asequible de aprovechar las subidas sería a través de fondos cotizados (ETF), como el United States Natural Gas Fund, o el DJ-UBS Natural Gas Subindex Total Return ETN. Sin embargo, si quiere optar por invertir a la baja en esta materia prima ahora que ya ha pasado el teórico periodo alcista del gas, el db Monthly Short Natural Gas ETC sería la opción más interesante.

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