Tras presentar un beneficio por acción un 1,6% inferior a lo esperado por los analistas, los títulos de Rolls Royce se dejaron más de un 13 por ciento en bolsa, su mayor caída diaria desde el año 2000. La compañía se convierte en la tercera más bajista del índice inglés, Ftse 100, al retroceder en el año más de un 21%.
Quizás por ello, los analistas han castigado a la británica retirando su consejo de compra para recomendar mantener las acciones en cartera.
